A menudo nos admiramos de la variedad y riqueza de los proyectos Open Source que existen en el mercado, pero esa diversidad tanto en el tipo de aplicaciones como en sus modos de distribución también tiene sus problemas: los usuarios disponen de distintas versiones según la distribución que utilicen, y la unificación que muchos desarrolladores quizá desearían es complicada de conseguir.
Es un problema muy debatido tanto en MuyLinux como desde luego en todo tipo de foros y sitios web relacionados con Linux y el Open Source, y es complicado (pero no imposible) encontrar una solución que sirva a todos de forma eficiente. Nuestro compañero Nismrc ya hablaba del tema en su artículo «¿Son las tiendas de aplicaciones un camino a seguir en Linux?«, y ahora el debate se ha reavivado con un nuevo artículo aparecido en TechRadar.
El artículo, que apareció originalmente en la revista impresa LinuxFormat en su número 140, está firmado por una de las personalidades más conocidas y respetadas del mundo Linux: Jono Bacon, que desde 2006 trabaja en Canonical como el Community Manager de Ubuntu.
En el extenso artículo Bacon habla del posible modelo que se podría seguir a la hora de desarrollar aplicaciones en Linux de una forma más simplificada y más directa, y en muchos puntos toma como referencia dos plataformas de desarrollo y venta de aplicaciones que están siendo todo un éxito. Hablamos, por supuesto, de la App Store de Apple y del Android Market de Google.
En el artículo Bacon analiza todo el proceso de desarrollo, que él resume en cuatro puntos: Imaginar -> Crear -> Colaborar -> Publicar. Detalla cada paso de ese proceso por separado y pone como ejemplo -es lo que él más conoce, y con lo que está trabajando- el proceso de desarrollo en Ubuntu a través de la plataforma LaunchPad de Canonical, que ya alberga más de 17.000 proyectos Open Source.
El artículo no da claves concretas, pero sí ofrece unas pautas básicas (y algunas herramientas y tecnologías) para tratar de llegar a ese ideal de proceso unificado de desarrollo que quizás haría más fácil que los usuarios pudieran acceder a las aplicaciones de forma algo más centralizada y, sobre todo, que los desarrolladores pudieran ganar dinero de forma más sencilla con sus producciones.
Personalmente creo que la idea de Bacon es excelente, salvo por un punto: ese proceso unificado debe ser complementario al resto de soluciones disponibles, y no debe hacerlas desaparecer. Las opciones siempre han sido lo mejor de Linux y el Open Source, y contar con una tienda de aplicaciones universal (algo tipo Ubuntu Software Center) es una gran idea para ayudar a un gran número de usuarios y desarrolladores, pero sin olvidarnos de que los demás canales convencionales también deben mantenerse activos.