Durante una charla en la LinuxCon que se celebra en Estados Unidos estos días, Linus Torvalds, padre de esa criatura que encarnamos en Tux pero que se llama Linux, lo dijo: «Todavía quiero el escritorio«.
Era una respuesta al comentario de Greg Kroah-Hartman, otro gurú del kernel y moderador del debate, en el que hacía referencia al éxito de Linux, a que el pingüino están en todos lados, y preguntando a Linus qué sería lo siguiente… A lo que el finlandés soltó lo del escritorio, recibiendo vítores y aplausos de la audiencia.
Según Torvalds el reto del escritorio no es un problema del kernel. «Es un problema de infraestructura en general. Creo que algún día lo conseguiremos«, añadió.
En cuanto al núcleo, su creador debatió sobre la dificultad de analizar el soporte en hardware real de todo tipo, por lo que cree necesario involucrar a la comunidad de usuarios para que prueben las nuevas versiones del kernel y reporten errores. «Es la única forma en que encontramos las extrañas peculiaridades del hardware«, comentó. «La mayoría de los desarrolladores tienen algo moderno y el resto el resto del mundo tiene cosas más viejas.»
En relación directa con lo anterior, no podían faltar unas palabras a esa hinchazón que padecía el kernel a causa, precisamente, de arrastrar toneladas de código legado de controladores de hardware obsoleto, y una de las supuestas mermas en el rendimiento de Linux. La situación no parece fácil de resolver; es una pescadilla que se muerde la cola, como aclaraba Linus: «Hemos hinchado el kernel durante los últimos 20 años, pero el hardware ha crecido más rápido«.
Otro problema destacado por Linus Torvalds es la falta de mantenedores, ya que muchas veces es una única persona la que se encarga de un paquete y puede suponer un inconveniente cuando ésta quiere tomarse algo de tiempo libre.
¿Qué opináis por ahí? ¿Linux todavía puede conquistar el escritorio de PC? A ver si se refería a los Chromebooks…