Lo cuentan nuestros compañeros de MuyComputer, y la verdad es que la noticia es muy importante para el futuro de los controladores gráficos en Linux. AMD no se había destacado nunca demasiado por la calidad y rapidez con que presentaban sus controladores para Linux. De hecho, el soporte de las gráficas de ATI siempre fue algo problemático para muchos usuarios, que preferían optar por NVIDIA sólo por la garantía de que podrían sacarle partido a sus gráficas 3D con los drivers propietarios.
Sin embargo, todo ha cambiado, y en los últimos meses hemos asistido a una gran cantidad de anuncios relevantes por parte de AMD. El primero y más importante de ellos, la liberación de las especificaciones de sus tarjetas gráficas, algo que ha permitido a los desarrolladores desarrollar controladores Open Source. Estos últimos controladores han cosechado cierto éxito en las últimas semanas, en las que por ejemplo ya se ha logrado soporte 3D, un apartado importante y muy complejo.
Pero ahí no acaban las novedades: las nuevas tarjetas de ATI, las Radeon HD 48×0 con las nuevas GPUs RV770 no sólo están soportadas por Windows. En ATI se han currado una versión de los nuevos Catalyst 8.6 específica para Linux, que aunque no da soporte a cosas como CrossFireX o UVD, sí que proporciona compatibilidad de serie con las nuevas tarjetas desde su lanzamiento, algo a lo que no estamos acostumbrados los linuxeros.
No sólo eso: prometen que el soporte en Linux de CrossFireX llegará antes de año, y puede que también podamos disfrutar de la potencia de estas GPUs en la reproducción multimedia gracias a una hipotética aparición de UVD sin restricciones DRM que imposibilitan su adaptación en Linux en la actualidad. Muchas y buenas noticias de AMD, que sin duda está haciendo un esfuerzo importantísimo en el soporte de sistemas operativos Linux.