Aunque las distribuciones de Linux actuales permiten funcionar de forma conjunta con sistemas operativos como Windows o Mac OS X gracias a los gestores de arranque, existen situaciones en las que puede ser muy interesante ejecutar aplicaciones Linux directamente en el escritorio de Windows.
Para este propósito también existen varias opciones, y en Wired han publicado un interesante documento en formato wiki (o más bien, miniwiki) en el que resumen los principales métodos, que son:
1. andLinux: esta distribución es especialmente destacable ya que se instala directamente sobre Windows y permite acceder a las herramientas de Linux como si estuviésemos funcionando en una distribución instalada de forma nativa. De hecho, se parece a los modos «transparentes» de virtualización que protagonizan las soluciones de VMware o Parallels.
2. Wubi: aunque la idea es la de proporcionar un instalador de Windows para las distribuciones de Linux como Ubuntu, este proyecto también permite ejecutar aplicaciones de Linux dentro de un sistema Windows.Eso dicen en Wired, aunque yo no estoy del todo seguro de que sea cierto. Habrá que probarlo.
3. Cygwin: una de las más veteranas y extendidas, Cygwin permite acceso a las funcionalidades y APIs de Linux a través de librerías dinámicas con las que es posible ejecutar e incluso compilar herramientas de Linux bajo Windows.
4. Ulteo Virtual Desktop: Esta herramienta es una solución ligera de virtualización que permite la ejecución de aplicaciones Linux en el escritorio de Windows de forma directa.
A todas estas soluciones habría que añadir las diversas aplicaciones de virtualización que permiten instalar máquinas virtuales con Linux que se ejecuten de forma concurrente con otras aplicaciones en nuestro escritorio Linux. Puede que sea una de las formas más sencillas y accesibles de lograr esta posibilidad, sobre todo ahora que muchas de ellas, como VMware Server o VirtualBox (que además es Open Source), son totalmente gratuitas.