Todos sabemos que las grandes distribuciones protagonistas en el mundo empresarial son las soluciones de Novell (SLED, SLES) y Red Hat (RHEL), que además de una serie de prestaciones avanzadas para estos entornos proporcionan planes de soporte muy específicos (y caros). Sin embargo, parece que las distribuciones «convencionales» que usamos los usuarios están teniendo cada vez más aceptación en la pequeña, mediana y gran empresa.
Es lo que ha afirmado un analista llamado Jay Lyman, que trabaja para la consultora 451 Group y que ha indicado que las empresas cada vez están más descontentas con el grado de soporte empresarial que se les ofrece, y que se pueden «conformar» perfectamente con el soporte base que les pueden ofrecer distribuciones comunitarias como Ubuntu, Fedora u openSUSE, por poner algunos ejemplos.
Otro ejemplo perfectamente válido lo tenemos en CentOS, una versión muy particular de Red Hat Enterprise Linux que está fuertemente basado en esta distribución comercial pero que ofrece características y planes de soporte más «relajados» que los que se pueden conseguir con RHEL. Ubuntu también podría tener un gran futuro en la empresa según Lyman, y lo cierto es que la apuesta de Canonical ya ha conquistado a numerosos usuarios finales, pero su ataque a empresas aún no se ha definido. Novell y Red Hat deberían empezar a preocuparse.