Como indican nuestros compañeros en MuyComputer, una entrevista con el creador del núcleo del sistema operativo GNU/Linux ha permitido conocer las impresiones de Linus Torvalds sobre su vida como programador del kernel. Y según sus palabras, no es un trabajo nada fácil. Aunque contribuir con pequeños parches es relativamente sencillo, convertirse en uno de los principales desarrolladores del kernel es complicado, y además hay que ganarse la confianza de esa élite.
«Definitivamente no es nada fácil convertirse en uno de los ‘grandes contribuyentes’«, comentó Linus Torvalds en una entrevista concedida a ZDNet la pasada semana. En ella el creador del núcleo y responsable máximo del sistema operativo GNU/Linux (o Linux a secas, como todo el mundo lo conoce) comentó que una cosa es programar pequeños parches y otra muy distinta convertirse en alguien relevante en el panorama de desarrollo del kernel.
«En primer lugar, el kernel es bastante complejo y grande, y simplemente es inevitable que lleve cierto tiempo aprenderse todas las reglas. No sólo para el código, sino también sobre cómo funciona todo el entorno de desarrollo. Asímismo, para un nuevo desarrollador, llevará cierto tiempo que la gente comience a reconocer su nombre y que empiecen a a confiar en ese desarrollador para que haga las cosas bien«.
Afortunadamente ese grupo de elegidos no tiene que ocuparse de todo: la propia concepción del sistema operativo hace que miles de desarrolladores en todo el mundo puedan colaborar en menor medida con parches y desarrollos de menor entidad, pero que a la postre son también muy importantes para la evolución del núcleo y del sistema operativo. «Hacemos que sea bastante fácil para la gente involucrarse en el desarrollo del kernel. Y parece que eso también funciona. Tenemos literalmente a miles de personas con parches desarrollados por ellos en cada nueva versión«.