Un artículo en Tombuntu destaca algunos de los fallos y conflictos más importantes de la última edición de Ubuntu, que ha sido recibido con cierta reticencia en muchos sectores y que muchos afirman que no es una distribución demasiado redonda.
Los problemas de compatibilidad con algunos componentes hardware son los más importantes, y entre ellos se nos indican los siguientes:
– Los efectos de escritorio no se pueden activar una vez usemos un monitor externo (parece que editando el fichero xorg.conf desparece ese problema)
– El ratón Bluetooth no reconecta después de un periodo de suspensión.
– Problemas con PulseAudio: que por lo visto se queda tontito de cuando en cuando. Matar el proceso y volver a iniciarlo (pulseaudio) soluciona el tema.
– La entrada de línea no funciona en Skype: por lo visto el problema podría estar relacionado con PulseAudio, pero no se conoce la forma de resolverlo.
– Firefox se queda colgado después de cerrarlo: o lo que es lo mismo, no se cierra bien, se queda en segundo plano como proceso zombie.
Seguro que vosotros habéis detectado muchos más problemas, sobre todo en casos muy concretos de incompatibilidades hardware que, me temo, son complicadas de solucionar del todo. Parece que en Canonical no han testado del todo bien esta nueva versión.