Dicen las malas lenguas que cuando uno usa GNOME Do por primera vez ya no puede dejar de utilizarlo jamás. Este lanzador de aplicaciones permite disponer de una alternativa más potente al tradicional Alt+F2 o al deskbar-applet de GNOME, y de hecho va más allá porque es posible lanzar documentos relacionados con ciertas aplicaciones.
En Entre Tuxes y Pepinos (qué penita que este fantástico blog no siga en activo) ya publicaron una guía excelente de instalación y uso de GNOME Do, pero es que ahora se está popularizando el uso de Docky, un frontend para GNOME Do que ofrece una nueva forma de interactuar con esta aplicación.
Como se puede apreciar en la imagen, Docky se integra más en nuestro escritorio porque ofrece una barra en formato Dock, aunque en realidad todas sus funciones siguen siendo accesibles desde el teclado. Es como tener un GNOME Do supervitaminado, porque las opciones de este particular Dock (distinto de otros como Avant Window Navigator, por ejemplo) potencian las que ya ofrecía el poderoso GNOME Do.
Yo que vosotros lo probaría, porque si os gusta GNOME Do, Docky probablemente os parezca una pasada. Y si no os convence la presencia del Dock siempre podéis hacer que se oculte automáticamente para que no «moleste» permanentemente en el escritorio.