En Laptop Logic han realizado un excelente repaso a los principales métodos para instalar todo tipo de aplicaciones en cualquier distribución GNU/Linux. Aunque los pantallazos corresponden a Ubuntu, en realidad los métodos son válidos en casi todos los casos para cualquier distribución.
Esos cuatro métodos de instalación de aplicaciones dejan claro que aunque esas opciones pueden confundir a los usuarios no inciados, todas ellas tratan de aportar distintas ventajas y si una no te convence siempre podrás acceder a cualquiera de las restantes. En Linux, como siempre, priman las opciones.
Esas 4 principales formas de instalar aplicaciones son:
1. Instalar paquetes DEB: los paquetes propios de distribuciones Debian (como la propia Ubuntu) son muy populares y numerosos. Para instalarlos en Ubuntu basta con pinchar dos veces sobre el icono de ese paquete DEB y luego seguir lospasos.
2. Instalar paquetes RPM: algo completamente natural para distribuciones como Fedora u openSUSE, pero que en distribuciones como Debian o Ubuntu también es perfectamente posible gracias a la utilización de la utilidad alien, que hace una conversión de RPM a DEB para luego proceder a la instalación de ese paquete reconvertido.
3. Ficheros binarios BIN: algunas aplicaciones (sobre todo en el caso de desarrollos comerciales) llegan en formato binario directo, y se trata de archivos ejecutables que simplemente tendremos que invocar desde la consola de comandos para que los scripts de instalación autocontenidos se ejecuten. Un ejemplo perfecto son los drivers propietarios de NVIDIA.
4. A partir del código fuente: si quieres un sistema a medida necesitarás compilar tus propias aplicaciones, y para ello tendrás que acudir a los tradicionales ./configure, make y make install que sirven para la inmensa mayoría de soluciones que nos descargamos en forma de código fuente. Este tipo de instalaciones son algo más delicadas y en principio son adecuadas solo para usuarios avanzados, pero acabaremos con herramientas teóricamente más eficientes y estables ya que han sido compiladas específicamente para nuestro sistema.
En la comparativa no han tenido en cuenta instaladores gráficos que sirven como interfaz a la instalación de paquetes DEB o RPM (Synaptic para Ubuntu o YaST para openSUSE son dos de los más famosos), ni tampoco mencionan los esfuerzos que se están realizando en este segmento con iniciativas como la de PackageKit, que trata de ser un estándar en todas las distribuciones sin importar el sistema de paquetes en el que están basadas. Lo que sí queda claro es que instalar software en Linux está como siempre muy bien cubierto por varias opciones.