Es lo que podemos extraer como conclusión de una entrevista que la propia agencia de Microsoft le ha realizado a uno de los responsables de los productos de consumo de esta empresa. Aunque la entrevista tiene que ser vista con cierta perspectiva, ese directivo pone en claro puntos que son completamente ciertos en el mercado actual. Y el más importante de todos ellos: que la gente se siente cómoda con Windows. Es triste (y eso lo decimos nosotros), pero es así.
Es lo que precisamente señalan nuestros compañeros de MuyComputer, que señalan que uno de los máximos responsables de Microsoft para la división de consumo ha hablado del futuro de Windows 7 en netbooks, y lo ha hecho tratando de destacar la diferencia competitiva que existe actualmente entre Windows XP y Linux en el segmento de los netbooks. Según Brad Brooks, vicepresidente de la división Windows Consumer Product Marketing, la devolución de netbooks con Linux demuestra el interés del usuario por Windows.
En una reciente entrevista con la propia agencia de Microsoft -algo que ya tiene que ser una señal de la objetividad del documento- Brooks trata de explicar la visión de Microsoft sobre el mercado de los netbooks. Brooks parecía de acuerdo en la importancia de este mercado y señaló las estimaciones de consultoras como IDC, que prevén unas ventas de 42,2 millones de netbooks en el año 2012.
A partir de ahí Brooks toma muy en serio a Linux como la referencia competitiva en este mercado, aunque siempre restandole importancia. Por ejemplo, señalaba que «ha habido un crecimiento espectacular de Windows en portátiles de pequeño formato y la gente opta por la familiaridad, compatibilidad y facilidad de uso de Windows sobre Linux.» Brooks tiene toda la razón en ese punto, una de las razones principales del éxito de Windows XP en estas máquinas: la gente ya está acostumbrada a Windows.
De hecho, este directivo de Microsoft no duda en señalar una de las críticas que se hicieron a Linux en su adopción por parte de los fabricantes de netbooks. Tanto el fabricante MSI como la propia Canonical informaron de que la tasa de devoluciones de netbooks con Linux era claramente mayor (4 a 1, según MSI) en el caso de Linux que en el de Windows. Gerry Carr, de Canonical, confirmaba hace meses ese dato, y precisamente aludía a la comodidad que sienten los usuarios tradicionales de Windows.
«Algo no del todo claro está ocurriendo sobre todo en las ventas on-line. El cliente compra su netbook y hace que se lo envíen a casa, imaginando algo como un entorno similar a Windows, pero en lugar de eso ven una versión marrón de Ubuntu. No están dispuestos a aprenderla, y estaban esperando tener Windows. Lo dijimos hace mucho tiempo, nunca hemos querido hacer un clon de Windows. Tiene una interfaz distinta sobre todo al compararlo con Ubuntu Netbook Remix. Creemos que es una forma mejor de usar estas máquinas, pero no es la misma forma de usarlos a la que la gente está acostumbrada. Esa poca familiaridad puede tomar tiempo en aprenderse, y hay una educación que se debe impulsar en ese sentido.»
Lo cierto es que esa familiaridad puede ser un punto importante para el éxito de Windows XP y de Windows 7 en netbooks a pesar del empuje de Microsoft. Brooks concluía hablando del papel de Windows 7 en este segmento: «Con Windows 7 hemos logrado conjugar las mejoras en hardware con algunos desarrollos propios. Estamos en camino de lograr una huella (consumo de recursos) menor para el sistema operativo, la interfaz de usuario debería mejorar los tiempos de arranque y cierre de la sesión, además de mejorar la gestión de energía para una mayor autonomía de la batería. La inversión que hemos hecho en ingeniería permitirá a portátiles de pequeño formato en poder ejecutar cualquier versión de Windows 7«.