El proyecto Moblin, que trataba de desarrollar un sistema operativo basado en GNU/Linux específicamente orientado a dispositivos móviles -smartphones y netbooks, sobre todo- ha cambiado de manos, e Intel ha cedido el testigo que acaba de recoger la Linux Foundation. Intel estaba desarrollando la segunda versión de esta peculiar distribución GNU/Linux de la cual ya hemos visto dos alphas, pero han preferido abandonarlo.
Jim Zemlin, director ejecutivo de la Fundación Linux, explicaba que «esto marca la despedida de Intel. Es una empresa que tiene los recursos y la plantilla interna necesaria para generar tecnología innovadora de forma independiente. Obviamente ven a Moblin como una plataforma estratégica«.
Según Zemlin el interés en Moblin podría ayudar a las ventas de sus procesadores Intel Atom, que están dirigidos a netbooks pero que poco a poco se están incluyendo en otros tipos de dispositivos. Como indican en The New York Times, Intel no ha lidiado habitualmente con sistemas operativos, y su papel relevante en el desarrollo de Moblin precisamente marcaba un hito en este aspecto.
Aunque Intel ha cedido el control del desarrollo futuro de Moblin a la Linux Foundation, seguirá teniendo un papel relevante en el futuro de este desarrollo, sobre todo por el hecho de que sus asalariados forman buena parte de la plantilla dedicada a desarrollarlo. Pero es probable que esto cambie con el tiempo a medida que programadores independientes muestren interés por esta propuesta.