No es una novedad que haya algunos problemas entre la nueva versión de Ubuntu y los chips gráficos de Intel. Los propios desarrolladores de Ubuntu ya avisaban de defectos en el rendimiento de los IGPs de Intel, que pueden causar ralentizaciones e incluso problemas más serios al instalar la nueva versión del sistema operativo de Canonical.
Lo cierto es que el problema puede afectar a muchos usuarios de portátiles que hacen uso de este tipo de chips gráficos integrados. Vídeos Flash que no se ven correctamente, juegos lentos, efectos 3D con problemas y otros síntomas confirman esos defectos que pueden ser corregidos con algunas modificaciones que indican en este documento. Si tenéis sugerencias -yo no he sufrido ese problema- al respecto, por favor comentad: pueden servir de ayuda al resto de lectores del blog.