El artículo de Christopher Tozzi en WorksWithU es quizás algo exagerado tanto en su título (como el que hemos puesto, un poco en plan irónico), como en su desarrollo. En ese post, titulado «Ubuntu da ejemplo desafiando a las amenazas por Mono» el autor habla de las posibles consecuencias que tiene seguir usando Mono en la distribución –cambio de licencia de Microsoft -> posibles demandas legales -> juicio interminable-, y alaba la posición de la distribución de Canonical, que a pesar de todo ello seguirá apostando por Mono y por las aplicaciones que lo usen.
Yo, la verdad, no veo tanto debate necesario: si quieres usar Mono, pues seguro que puedes hacerlo sin tanta exaltación: aunque no venga en tu distro favorita sigue siendo código abierto, así que te descargas las fuentes, compilas, y a otra cosa mariposa. Sin embargo, parece que está muy de moda usarlo como una especie de argumento «político» para filosofar sobre la libertad o no de Linux y su ecosistema.
Ya hemos mencionado aquí varias veces el «problema» con Mono, lo que dijo el siempre exaltado Richard M. Stallman y lo que dijeron los responsables de Debian, que trataron de defenderse contra algo contra lo que -creo yo- no había por qué defenderse.
Y ahora sale a la luz el hecho de que Ubuntu, pase lo que pase y pese a quien pese, no dejará de usar Mono y aplicaciones como F-Spot o Tomboy. De hecho, Tozzi se pone algo tajante al final, cuando dice aquello de:
While its position on Mono presents some risks and harms the operating system’s image among corporate customers and free-software militants, Ubuntu’s decision should serve as an inspiration to other Linux distributions. Surrendering to a theoretical legal threat before it has any tangible traction is not the way to innovate or advance the cause of free software.
«Aunque esa posición respecto a Mono presenta algunos riesgos y daña la imagen del sistema operativo entre los clientes corporativos y militantes del software libre, la decisión de Ubuntu debería servir como inspiración a otras distribuciones Linux. Rendirse a una teórica amenaza legal antes de que tenga un alcance tangible no es la forma de innovar o avanzar en la causa del software libre.»
Bueno, el discurso es muy bonito, pero no estoy seguro de que en Canonical hayan considerado ese aspecto, o que pese más que la sencilla conveniencia de poder seguir usando esas aplicaciones. Ya lo dijimos: el que se quiera deshacer de Mono en Ubuntu, lo tiene fácil. Y como siempre, que vivan las opciones.
