Como señalan nuestros compañeros de MuyComputer, el gigante del chip ha triplicado su contribución al núcleo Linux en los últimos dos años para alcanzar el segundo puesto, tan sólo por detrás de Red Hat.
Según los nuevos datos presentados por Jonathan Corbet del LWN.net en el simposium Linux de Otawa, el primer fabricante mundial de microprocesadores viene aumentando progresivamente su contribución al kernel Linux desde el 2,3 por ciento en 2007, al 4,1 en 2008, alcanzando el 6,9 por ciento en 2009. Cifras muy relevantes para una empresa de hardware.
Red Hat, Novell, o IBM son importantes empresas de software que mantienen fuertes inversiones y unidades de negocio en Linux, por lo que tiene sentido que contribuyan en gran medida a su núcleo. Sin embargo, puede sorprender que Intel sea ya la segunda, de un total de 339 empresas que a través de 2.559 desarrolladores habrían añadido 4,8 millones de líneas de código en 2008 al kernel Linux.
Dirk Hohndel, responsable en Intel de Linux y de tecnologías de código abierto, indica que la contribución de tantas empresas “es un signo de fortaleza de la comunidad Linux y muestra lo importante que es el sistema libre”. Pero ¿por qué un gigante del hardware se toma tan en serio su contribución al software de código abierto y no deja de aumentar el número de desarrolladores destinados al sistema? En CNET explican que el compromiso de Intel con Linux sería una cobertura a su larga asociación con Microsoft.
La alianza WinIntel que domina con mano firme el mercado de consumo de PCs no alcanza a otros segmentos como dispositivos portátiles de Internet, smartphones o sistemas embebidos donde predomina Linux y microprocesadores de arquitectura ARM. Intel, pretende copar todos los segmentos del mercado e igual que no tuvo problema alguno en llegar a un acuerdo estratégico con Apple para motorizar los Mac (máximos rivales de Microsoft), ahora pretende entrar por la puerta grande en smartphones, embebidos o netbooks incluso con una plataforma propia como Moblin con núcleo Linux. El interés de Intel es claro, estar a la cabeza del mercado en venta de microprocesadores, desde servidores a sistemas embebidos.