Ayer nos contaban en MuyComputer que IBM retirará en breve plazo de los puestos de trabajo de sus 390.000 empleados la suite ofimática Microsoft Office, sustituyéndola por la suite de código abierto Lotus Symphony desarrollada por la compañía. Además, todos los documentos de IBM utilizarán el formato estándar ODF frente al OOXML promocionado desde Redmond. Las copias de Windows que todavía se ejecutan en los ordenadores corporativos de IBM podrían correr la misma suerte y es que la situación ha cambiado mucho desde que IBM fuera el primer cliente corporativo de Microsoft.
Así lo asegura el diario alemán Handelsblatt, que informa de una directiva interna del gigante azul para que en diez días todos sus empleados utilicen la suite de productividad de la compañía Symphony 1.3, retirando las copias de Microsoft Office. Una medida para ahorrar costes, promocionar sus propias herramientas y, por último, y no menos importante, dejar de abonar licencias a Microsoft.
Una medida que llega cuando IBM se encuentra inmersa en una campaña de captación de clientes para Lotus Symphony, suite ofimática que incluye procesador de textos, hoja de cálculo y herramienta de presentaciones. Symphony está basada en OpenOffice.org y se ofrece como software libre con descarga y uso gratuito. IBM financia la suite cobrando a empresas un soporte remoto ilimitado a un coste de 25.000 dólares para compañías de hasta 20.000 usuarios.
Un soporte que se extiende a clientes del software de comunicación y colaboración Lotus Notes y cuyo coste es infinitamente inferior al empleo de la adquisición de licencias de software como Microsoft Office. Recientemente IBM anunció el soporte a Office 2007 precisamente para facilitar la migración de usuarios y empresas preocupados por la incompatibilidad de formatos de documentos.
Ahora, la directiva de IBM y la campaña de promoción de Symphony coinciden en el tiempo con los problemas legales que enfrentan a Microsoft con la compañía canadiense i4i que le acusa de violación de patentes relacionadas con el componente XML dentro del procesador Word, y que ha llegado incluso a poner en peligro la comercialización de la suite Office en Estados Unidos.
Aunque IBM asegura que más que aprovecharse de los problemas legales de Microsoft intenta defender el uso de estándares abiertos utilizados en Symphony, no son pocos los que opinan que la relación entre las dos compañías está ampliamente deterioradas y queda ya poco del que fuera el primer cliente corporativo de Microsoft. Incluso Handelsblatt indica que las copias de Windows, que junto a sistemas de Red Hat corren en los ordenadores de IBM (recordemos con una plantilla cercana a los 400.000 trabajadores según los datos de 2008), podrían seguir la misma suerte que Office.