Como señalan nuestros compañeros de MuyComputer, la distribución comunitaria esponsorizada por Red Hat es un verdadero ejemplo del soporte de estándares abiertos. Fedora 12 apuesta por la innovación y la filosofía Open Source, con mejoras externas e internas realmente importantes. En esta última edición de Fedora encontraremos de serie la inclusión de controladores abiertos para tarjetas gráficas de NVIDIA y ATI, además de singulares avances en la gestión de paquetes, virtualización, servidor gráfico o sistemas de ficheros.
Hace unos días hablábamos del lanzamiento oficial de Fedora 12, la última de las grandes distribuciones en aparecer en esta hornada otoñal tras las presentaciones de sus tres grandes rivales en este segmento. Nuestros análisis de Ubuntu 9.10, Mandriva 2010 y openSUSE 11.2 demostraron que la competencia está muy reñida, y estos productos siguen caracterizándose por la excelencia.
Es curioso, pero esta nueva edición de Fedora nos ha vuelto a hacer reafirmarnos en la creencia de que por sorprendente que parezca, cada distribución Linux tiene su propia personalidad, y la de cada una de estas cuatro soluciones es especialmente marcada. En Fedora 12 encontramos innovación, vocación Open Source -probablemente, la más abierta de todas, como demuestra su lista de «elementos prohibidos»– y una verdadera obsesión por el control de los detalles.
Fedora 12 no es precisamente una distribución orientada a usuarios noveles: la ausencia de drivers propietarios o de componentes propietarios (Flash, Java, los citados drivers, códecs multimedia ) puede suponer un obstáculo para esos usuarios, que tendrán que superarlo mediante repositorios de terceras partes. En Fedora 12 prefieren presuponer que sus usuarios tienen cierta experiencia en Linux, y no esconden esa filosofía, que se demuestra desde la propia instalación, algo que podéis ver en nuestro extenso análisis de la distribución, publicado en MuyComputer.