La tecla de «Impr Pant» de nuestros teclados suele ser muy útil a los que blogueamos sobre Linux: las capturas son esenciales para ilustrar muchos artículos, y también para presumir de escritorio o simplemente para explicar a un amigo cómo funciona algo en el sistema. Aunque existen soluciones ya nativas cuando instalamos cualquier distribución, puede que algunos no conozcáis aún Shutter. Y si es vuestro caso, deberíais prestar atención.
Shutter es una herramienta de captura de imágenes que va más allá de las utilidades convencionales, y que permite distintas opciones para la captura, pero que además aporta una capa de edición posterior -nada compleja, pero útil para añadir algunos elementos útiles- que le da un valor muy especial.
En OMG Ubuntu! la destacan en su lista de 12 aplicaciones para los 12 días que faltan para año nuevo (empezaron ayer), y lo hacen con razón: Shutter es el desarrollo más capaz en mi opinión porque permite establecer el control total para la captura de una pantalla completa, una ventana o regiones específicas del la pantalla con o sin temporizador.
Pero es que además el resultado puede editarse a posteriori con un sencillo editor que permite por ejemplo añadir elementos gráficos sencillos (flechas, figuras geométricas, o numeraciones, algo especialmente útil para pasos a paso ilustrados).
También lleva asociado una serie de plugins que permiten transformar nuestra imagen añadiendo efectos como los tradicionales sepia o blanco y negro, pero que también convierten la captura en una especie de foto tomada con una Polaroid.
Sin duda, una de las utilidades Open Source imprescindibles para Linux. Ya sé, ya sé: GIMP ofrece una potencia probablemente superior. Pero si uno solo quiere las capturas, no se le puede pedir más a esta solución.