Aunque ya hemos hablado en numerosas ocasiones de la posibilidad de jugar a juegos de Windows en Linux a través de distintas soluciones, es ahora cuando nos llega un análisis detallado del rendimiento de las alternativas que permite saber si realmente Linux es una plataforma válida para este tipo de juegos.
El estudio nos llega de la mano de AnandTech, una de las webs técnicas más reputadas de todo el mundo y que aunque no se prodiga mucho en artículos sobre Linux parece que cambiará su enfoque en el futuro. Uno de los primeros artículos salidos con esta filosofía es precisamente este análisis del comportamiento de Wine, Cedega y CrossOver Games frente al de Windows 7 en juegos.
Si conocéis AnandTech ya sabréis que no se toman este tipo de comparativas a la ligera: su rigor técnico es excepcional, así que cuando afirman algo es porque lo han probado varias veces, así que es complicado refutar esos argumentos. Y lo cierto es que según los datos de la comparativa, Linux puede servir como plataforma de juegos para ejecutar los títulos de Windows que nos interesen, aunque con ciertos «peros».
En el análisis han utilizado un equipo con un Intel Core i7 920 overclockeado, una NVIDIA GeForce 280 GTX de EVGA, y una distro que seguro que muchos valoraréis para este tipo de análisis: Arch Linux en su versión de 64 bits, lo que permite compilar y ajustar las pruebas al máximo en Linux.
Las pruebas se realizaron con varios juegos: Eve Online, Team Fortress 2, TrackMania, UnrealTournament06 y la prueba 3DMark06, y las gráficas muestran que el rendimiento fue notable en Linux -en algunos casos superaba al de Windows en tasa media de FPS- pero esas gráficas no sirven de mucho sin los comentarios adicionales: por ejemplo, en Team Fortress 2 Wine dio una tasa aceptable, desde luego, pero por lo visto se perdían fotogramas y se produjo algún que otro parón, pero en Cedega y Crossover la cosa fue realmente bien.
En general podéis comprobar que los resultados son decentes en las distintas soluciones Linux, pero aún así hay cosas que hay que tener en cuenta. Como dicen en las conclusiones:
«¿Cuál es la respuesta a la pregunta inicial, ‘¿Está Linux preparado para los juegos?’? Pues como probablemente esperábais, la respuesta es tanto que sí como que no. Si estás buscando una solución final para jugar juegos antiguos, Linux es una alternativa decente a Windows. Cuanto más haya estado el juego en activo y más popular sea, más opciones hay de que alguien se haya tomado la molestia de ajustarlo bajo alguno de los proyectos basados en Wine. Naturalmente, lo contrario también es cierto: los nuevos títulos lo tendrán más complicado para funcionar correctamente sin que haya un esfuerzo extra (y algunas veces ni siquiera con ese esfuerzo). Incluso si consigues que un nuevo juego funcione, es probable que tengas problemas que vayan de algunos conflictos gráficos hasta molestias que hagan que el juego sea injugable.»
Así pues, parece que aunque Linux sigue mostrando su potencial en este campo, tener una partición Windows para los juegos sigue siendo una alternativa más que conveniente si uno quiere disfrutar del nuevo catálogo. Un artículo muy interesante y que debería hacernos reflexionar.