La organización Mozilla Messaging es la responsable del desarrollo de Thunderbird, un cliente de correo Open Source muy conocido en nuestro segmento pero que lamentablemente no está especialmente extendido y cuya reputación no es quizá tan buena como debería. ¿Cuáles son las razones?
Hace pocas semanas se lanzó la segunda beta de Mozilla Thunderbird 3.1, la nueva versión de este cliente de correo, y aunque la lista de novedades es interesante, no parece especialmente revolucionaria. Es lo que afirman en Linux Magazine, donde además dan cifras aproximadas de cuota de mercado.
Según distintos estudios -medir esa cuota es más complicado que en el caso de los navegadores- la cuota de mercado de Thunderbird está entre el 1 y el 2,4% del mercado, mientras que Outlook en todas sus variantes cuenta con un 35%.
Uno de los problemas a los que se enfrenta este cliente es, según el artículo original, que no se ajusta a las necesidades de los clientes. No es perfecta para usuarios empresariales, y tampoco para usuarios finales. Trabaja más o menos bien en ambos casos, pero no representa una mejora con respecto a las soluciones ya tradicionales en ambos segmentos. Y ese problema es difícil de solucionar.
Otro de los problemas a los que se enfrenta esta solución es el hecho de que tampoco logra atraer el interés de los desarrolladores. Mientras que Firefox sí lo logró desde el principio -con ese gran mercado de extensiones- Thunderbird, que también las soporta, no ha conseguido ese éxito que aseguraría su futuro y su constante evolución.
Por último, en el artículo original también aluden a otro problema interesante: no tiene una solución servidora correspondiente detrás. Sí, gestiona correo IMAP y POP3, pero la cosa se complica con cuentas Exchange, Groupwise, etc. A eso se le une el hecho de que no hay una versión móvil -algo cada vez más importante-, y que tampoco tiene características «killer», como dicen en inglés.
El autor concluye con algunas sugerencias: centrarse en uno de los dos mercados -o bien usuario final, o bien entorno corporativo-, añadir características como mails programados o anotaciones en los correos y, cómo no, lanzarse al desarrollo de una estrategia para móviles probablemente ayudarían a mejorar la capacidad y reputación de un proyecto Open Source que lamentablemente no recibe todo el apoyo que debería.