Es un tema al que ya hemos hecho referencia en pasadas ocasiones, pero es bueno recordar cada seis meses que el mercado de los supercomputadores está dominado completamente por Linux, un sistema operativo que muestra su versatilidad y potencia en este tipo de configuraciones.
Y es que se ha publicado la primera lista semestral de 2010 que emite el organismo TOP500.org, y que evalúa el rendimiento y prestaciones de los 500 súpersistemas más potentes en todo el mundo. Aunque mi compi Thrash ya ha dado su opinión sobre benchmarks y sobre ese ránking en alguna ocasión, nos centraremos más en la plataforma base que en la validez práctica o teórica de esas pruebas.
Según la clasificación, 405 de los 500 sistemas de la lista hacían uso de Linux (sin una definición concreta). Eso supone una cuota del 81% en ese mercado específico, que de hecho crece hasta el 91% si se consideran las soluciones derivadas de Linux (distros coo RHEL o CentOS, entre otras) y de Unix. Windows solo está presente en un 1%, así que parece que los papeles de la informática de consumo vuelven a cambiarse en el terreno de las supercomputadoras.
Así pues, solo nos queda felicitar a los ganadores y sobre todo a nuestro sistema operativo, que tiene todas las papeletas para aumentar su cuota o al menos mantenerla sin problemas durante los próximos años, porque no hay un competidor a la vista de esta plataforma para la supercomputación.