Linux Journal es probablemente una de las revistas imprescindibles de la historia de Linux. Hace tiempo que no la compro, pero su versión on-line sigue siendo una fuente de información fantástica, aunque eso sí, el diseño y la interfaz se han quedado un poco atrás.
Pero el contenido, como comentaba, sigue siendo realmente bueno. Me encontré ayer con un artículo de un redactor llamado Chase Crum titulado «Linux User vs. Linux Culture» en el que relataba su experiencia reciente en algunas salas de IRC en las que tuvo que pedir ayuda o en las que simplemente entró por curiosidad. Y ese experimento le llevó a pensar que quizás la mentalidad de los linuxeros esté cambiando ligeramente.
La verdad, esa es también mi experiencia. Hace muuucho tiempo ya que di mis primeros pasos, y cuando logré instalarlo por primera vez me pasé varios días intercambiando mails con gente que ya había hecho antes lo mismo y que habían tenido éxito. La actitud de aquellos usuarios era increíble: apenas tardaban en responderte, y siempre estaban dispuestos a tratar de resolver el problema.
Aquella actitud «evangelizadora» sirvió para que yo a mi vez tratase de ayudar a mucha gente a lo largo de estos años, y ha acabado sirviendo para que MuyLinux salga a la luz y que sirva a su vez como un recurso más para todo el mundo, pero esta regla no se cumple siempre. Parece que poco a poco algunos usuarios con más experiencia y con una actitud distinta -hay que respetar a todo el mundo- simplemente no están interesados en ayudar. Cuando se les pregunta por qué algo no funciona, responden con el famoso:
RTFM.
Es un error grave, creo yo, que la comunidad Linux está empezando a cometer. En las salas de IRC te puedes encontrar de todo, por supuesto: gente que te ayuda, y gente que pasa de ti. Pero la proporción está cambiando peligrosamente hacia un mayor grupo de usuarios que han olvidado que una de las grandes ventajas de Linux era precisamente que muchísima gente estaba siempre dispuesta a ayudar.
¿Estamos perdiendo ese espíritu evangelizador?