Los sistemas de arranque instantáneo o «Instant-On» han tenido cierta relevancia en los últimos meses, y fabricantes como DeviceVM o Phoenix (el desarrollador de las BIOS del mismo nombre) han estado investigando mucho en este tema para ofrecer a los usuarios un entorno de trabajo básico pero que arranca en muy pocos segundos.
Ahora HP -que no hace mucho anunció su alianza con Splashtop– ha decidido apostar por esta tecnología y ha comprado la tecnología rival y la división HyperSpace de Phoenix por un precio que según las fuentes cercanas a la adquisición rondaría los 12 millones de dólares: un coste realmente alto para un desarrollo que veremos qué papel juega en los portátiles de HP.
HyperSpace deberá ahora demostrar su capacidad para aprovechar la base Linux sobre la que se asienta, y es probable que dentro de muy poco tiempo veamos cómo toda la gama de portátiles de HP dispone de este sistema de arranque instantáneo que por ejemplo podría evitar el uso de sistemas operativos alternativos -léase Chrome OS-.
La idea, claro está, es que tengamos un escritorio de trabajo convencional (ya sea Windows o Linux, por citar los dos más extendidos) y un escritorio instantáneo para ver el correo y navegar por Internet rápidamente nada más encender el ordenador.
Lo que no tengo tan claro es que el paso que ha dado HP sea el acertado: la cada vez mayor presencia de discos SSD en portátiles (vale, todavía de gama alta) y los esfuerzos que prácticamente todas las distros están haciendo por reducir los tiempos de arranque hace que un sistema Instant-On no tenga tanto sentido, sobre todo cuando la distribución Linux completa puede arrancar en unos 10-15 segundos, con todos los beneficios restantes.