Hoy en día la mayoría de las distribuciones se han acogido a las fantásticas prestaciones que ofrecen los LiveCDs (o LiveDVDs, o LiveUSBs), y es que este tipo de técnica da muchas opciones que serían complicadas de obtener en un CD tradicional de instalación.
En OMG! Ubuntu! nos recuerdan que hay muchas cosas que uno puede hacer gracias a estos LiveCDs de Linux, pero entre ellas destacan cinco usos especialmente interesantes:
- Privacidad: si estás utilizando un ordenador «del que no te fías», un LiveCD te permitirá arrancar con un entorno propio, sin posibilidad de que algún malware te afecte, y de forma que puedas controlar tu privacidad directamente con ese LiveCD en el que podrás establecer si se almacenan cookies, contraseñas, historial o cualquier otro dato.
- Presta tu PC sin miedo: si un amiguete o conocido te pide el ordenador para mirar algo en Internet hay cosas como las cuentas de invitado que están activas en muchas distros como Ubuntu, pero si quieres asegurarte de que no se mete donde no debe, nada mejor que iniciarle una sesión con un LiveCD y dejarle trastear sin problemas y sin miedos.
- Arreglar GRUB: si sois de los que constantemente estáis instalando nuevos sistemas operativos en vuestros PCs y portátiles seguramente os hayáis cargado en el proceso la configuración de GRUB o GRUB2, y gracias a un LiveCD será posible acceder a una consola con la cual poder luego recuperar la información de ese gestor de arranque. La cosa varía si uno tiene GRUB o si tiene GRUB2, pero lo que está claro es que el LiveCD es muy útil en estos casos.
- Salva tus ficheros del caos total: si hay algún problema con tu distro Linux o con tu partición de Windows y no hay manera de que aquello arranque, siempre podrás iniciar el PC con un LiveCD, montar las particiones y luego salvaguardar todos los datos importantes de esas particiones a un disco externo que, obviamente, será perfectamente reconocido por el LiveCD. Luego ya podrás tratar de recuperar el PC para que no dé más fallos, pero incluso si eso no fuera posible, tendrás tus datos a salvo.
- Analiza tu sistema con un antivirus: si tienes la sospecha de que tu sistema Windows está infectado y no hay manera de que funcione como debe, también puedes usar un LiveCD para iniciar el PC, instalar ClamAV -o cualquier otra herramienta de este tipo disponible en los repositorios de Ubuntu o de cualquier otra distro- y luego pasar el antivirus a las particiones Windows para eliminar esos problemas. Puede que no sea tan efectivo o rápido como un antivirus nativo, pero sin duda te puede salvar de unos cuantos sustos.
