El reciente anuncio de la compra de Novell por parte de Attachmate y de la propiedad intelectual por parte de CPTN Holdings LLC -un consorcio de empresas tecnológicas organizadas por Microsoft- ha dejado preocupados a los linuxeros.
Se rumorea que entre la propiedad intelectual del acuerdo podría estar incluida la marca registrada UNIX, que hasta ahora pertenecía a Novell. Algunos temen que de ser ahora la marca propiedad de Microsoft, podrían producirse demandas a Linux y al Open Source.
Ya contamos ayer que Attachmate ha comprado a Novell por 2.200 millones de dólares, pero de forma paralela el consorcio de empresas CPTN ha comprado 882 patentes de Novell por 450 millones de dólares en efectivo, y ahora comienzan a desglosarse los efectos colaterales de ese acuerdo.
Uno de los más preocupantes para muchos usuarios es que el que se ha derivado de la marca comercial UNIX, que hasta ahora era propiedad de Novell, pero que debido a esta adquisición podría ahora ser propiedad de Microsoft a través de la CPTN, un consorcio creado por el gigante del software mundial.
En ITWorld revelan que en realidad ese cambio de manos de la marca registrada UNIX no tendría porqué tener ninguna consecuencia en el mundo Linux. En primer lugar, afirman en ITWorld, la propia marca podría valer bastante más de 450 millones de dólares, sobre todo con la competencia en este campo.
Y en segundo lugar, aun cuando Microsoft poseyera la marca comercial y tratara de usarla para demandar a empresas Open Source como ya hizo en el pasado -de hecho, el acuerdo con Novell era una especie de amenazade lo que podía pasarle a otras empresas- no habría demasiado de lo que preocuparse. Y es que, como dicen en ITWorld, hasta la fecha nadie ha podido demostrar que Linux esté infringiendo la propiedad intelectual de UNIX.
El último ejemplo lo tenemos en SCO, que lo intentó durante siete años, y acabó dependiendo solo de un proceso legal que finalmente le fue desfavorable. Así pues, no parece probable que haya peligro para Linux y otros proyectos Open Source. Aunque eso sí, que UNIX acabe siendo propiedad de Microsoft es realmente irónico.