El mercado de los discos duros ha sufrido un cambio importante desde que comenzaron a aparecer las unidades SSD, cada vez más populares aunque sigan teniendo un coste demasiado alto para la mayoría de las opciones. Y paralelamente a esos cambios han ido surgiendo nuevas propuestas en el mundo de los sistemas de ficheros.
De hecho, a los veteranos ext2, ext3 o ReiserFS les han salido competidores como ext4 y Btrfs, sin olvidar que otros sistemas de ficheros muy veteranos como XFS o JFS también siguen teniendo su hueco en el mercado. Cuesta un poco mantener el tipo con tantos sistemas de ficheros, pero en ciertas ocasiones conviene contar con varias de estas alternativas en nuestras particiones Linux.
El problema es que esa diversidad de opciones también complica la gestión de estos sistemas de ficheros. Precisamente para ayudarnos en esa tarea nos llega un fantástico artículo de Linux.com en el que se nos explican algunas operaciones muy interesantes para los usuarios de esos sistemas operativos, de modo que podamos «tunear» al máximo nuestros discos duros y particiones para sacar el máximo rendimiento de dichos sistemas de ficheros.
El artículo contempla las particiones montadas con XFS, ext4, JFS y ReiserFS. Se hubiera agradecido una seccioncita para Btrfs -cada vez más prometedor-, pero aun así la información que se proporciona es un buen punto de partida para aprender más sobre estas alternativas, en qué escenarios es mejor usarlas y cómo sacarles más provecho.