Matthew Garrett, uno de los desarrolladores en Red Hat, ha realizado un estudio en el que ha analizado qué tablets con Android de los que están disponibles actualmente cumplen con los requisitos de la licencia GPL.
Esta licencia es la que se usa en el proyecto Android, pero según las conclusiones del estudio la mayor parte de dispositivos estudiados no cumplen con la licencia GPL, algo que podría tener consecuencias legales importantes para los fabricantes que instalan Android en sus tablets.
Garrett ya ha analizado el cumplimiento de la licencia GPL en varios dispositivos en el pasado, y ahora ha hecho lo propio con los tablets con Android, dispositivos que poco a poco van apareciendo en el mercado y que a veces no cumplen los requisitos de la licencia GPL bajo la que se está desarrollando el sistema operativo de Google.
En la lista publicada por este desarrollador se estudia si los tablet que incluyen el kernel Linux -parte de Android- violan o no la GPL, lo que se comprueba fácilmente: si el fabricante proporciona el código fuente de su tablet con Android, pasará la prueba.
En la lista se ve cómo los tablets de fabricantes como Viewsonic, Sylvania, Smart Devices, Panda Pad, XPad y tablets de vendedores «misteriosos» no cumplen la GPL.
Los que sí la cumplen son los tablet de los grandes fabricantes: el nook y el NOOKcolor de Barnes&Noble sí la cumplen, ya que esta empresa distribuye el código fuente, y lo mismo ocurre con Samsung y su Galaxy Tab o la familia de tablets de Archos.
La situación, como indican en PC World, no es buena, sobre todo para los fabricantes pequeños y poco conocidos, ya que casi ninguno cumple con la GPL y parecen casi burlarla. Es difícil que Google demande a esas empresas -contribuye poco al desarrollo del kernel- ya que no le interesa ponerse en contra de los fabricantes, pero otras como Red Hat, Novell, Intel o IBM -principales contribuyentes al kernel Linux- sí podrían tener argumentos para demandar legalmente a los fabricantes que violan la GPL.