Transgaming es una empresa conocida por todos los linuxeros: sus soluciones siempre han tratado de aportar todo lo posible en el mundo de los juegos nativos y no nativos en Linux, pero ahora quieren ir un paso más allá y reimpulsar su estrategia con un nuevo e interesante proyecto.
Cedega era hasta la fecha su solución para poder instalar juegos de Windows en Linux, y además era una plataforma interesante para poder disfrutar de muchas garantías y comodidades en este sentido. Eso sí, hacía necesario el pago de una suscripción para aprovechar todas sus ventajas, lo que era algo incómodo para muchos usuarios.
Ahora Cedega se transformará en GameTree Linux, una plataforma que utilizará la tecnología de Cedega pero que sustituirá esa filosofía de suscripción con una distribución gratuita, aunque eso sí, propietaria.
Como dicen en Phoronix, TransGaming espera «rejuvenecerse a sí misma» ofreciendo GameTree como una plataforma centralizada de distribución y gestión de juegos para PCs con Linux y sistemas parecidos, incluyendo también set-top-boxes y dispositivos móviles.
Básicamente la idea es trasladar la idea de la plataforma de distribución de contenidos Steam de Valve a Linux, y también la nueva alternativa, Desura, que también prometía ofrecer un cliente Linux para su sistema de distribución de videojuegos, al igual que Steam lo hizo hace tiempo aunque sigue retrasándose eternamente.
Sin embargo al contrario que Steam, que dispondrá de versione Linux nativas de juegos y que tendrá las versiones para Linux, Mac OS X y Windows a un precio, con GameTree en realidad accederemos a versiones Windows que correrán sobre Cedega y que probablemente tengan un precio adicional.
Lo malo es que como dicen en Phoronix, a no ser que TransGaming sea capaz de ofrecer alguna característica diferencial, lo mejor para muchos usuarios será comprar el juego de Windows de forma independiente y luego ejecutarlo con Wine, lo que no tendrá costes adicionales como en el caso de GameTree. Habrá que esperar a tener más información sobre GameTree, pero aunque la idea es buena, su ejecución podría no ser tan afortunada como algunos podrían esperar.