Nos cuentan en H-Online cómo FFmpeg se ha convertido en la base de innumerables aplicaciones multimedia, gracias entre otras cosas a su soporte para más de 100 códecs y formatos de audio y vídeo.
El proyecto fue creado originalmente por Fabrice Bellard, y Michael Niedermayer comenzó a realizar las funciones de ‘maintainer’ en 2004. Sin embargo un equipo de 18 desarrolladores le han «derrocado» para elegir a un nuevo grupo de siete nuevos mantenedores, entre los cuales están el principal desarrollador de x264, Jason Garrett-Glaser («Dark Shikari») y Ronald S. Buljte.
Por lo que cuentan en la noticia original, hace tiempo que existían quejas con el trabajo de liderazgo de Niedermayer, que por lo visto estaba ralentizando el desarrollo de la biblioteca de códecs, que está licenciada con GPL y LGPL, y se estaba enfocando a detalles innecesarios y provocando debates supérfluas.
Por esta razón los desarrolladores han acabado creando un nuevo repositorio de gestión de código fuente mediante GIT en ffmpeg.org, y han copiado todas las fuentes de videolan.org. Tan solo unos pocos mantenedores de ffmpeg.org tienen acceso de escritura al repo, y en la documentación Garrett-Glaser ha modificado la URL para descargar las fuentes de modo que apunten al nuevo repo GIT.
El anuncio de los desarrolladores establece que el desarrollo de FFmpeg tendrá ahora una filosofía similar a la del kernel. Solo los mantenedores tendrán acceso de escritura al sistema de gestión del código fuente, y los cambios se enviarán como parches.
Niedermayer, por su parte, ha expresado su sorpresa al respecto: «Por supuesto que tienen completo derecho a crear un fork si creen que es necesario«, comentaba, añadiendo que el equipo de 18 desarrolladores han tomado el control de facto del proyecto, y que no conocía las razones detrás de sus acciones.
Parece que este cisma en el desarrollo de FFmpeg está causando más debates, ya que algunos consideran que la labor de Niedermayer no estaba siendo tan mala, pero está claro que en el mundo Open Source pueden ocurrir estas cosas debido a la propia filosofía del código y a la facilidad con la que se pueden crear nuevos forks para ofrecer nuevas vertientes de un desarrollo.
Lo que no me queda del todo claro es si este «FFmpeg rebelde» acabará con otro nombre, o simplemente el cambio «forzado» de liderazgo simplemente hará que el trabajo de FFmpeg continúe tal y como estaba. Esperaremos nuevas noticias para confirmar el destino de este indispensable proyecto Open Source.