Hablando siempre de diseño… Con la de cosas en las que KDE aún tiene que avanzar, los retoques que todavía se echan en falta aquí y allá, se está preparando la actualización de uno de los orgullos del escritorio: los iconos Oxygen y su vuelta de tuerca… en sentido inverso.
Lo leo en ext4 Blog y lo cierto es que ya conocía esos rediseños desde hace unas semanas, cuando Nuno Pinheiro presentó los primeros ejemplos no recuerdo dónde (no en su blog) y, en fin, no me gustaron nada, pero suponía eran una especia de «extra» de libre elección, no una imposición tan desafortunada como la que se presume va a ser.
¿Es necesario ser tan duro con esa apreciación? Sí. En honor a la verdad, si hay un aspecto del diseño de KDE que ha traspasado las fronteras del escritorio, no solo en Linux, son los iconos Oxygen. Si los conocéis bien, estoy seguro de que los habéis reconocido en muchos otros escritorios, incluso webs (especialmente webs). Y está claro que no tienen por qué ser del gusto de todo el mundo, pero…
Los nuevos iconos no cambiarán el concepto de forma abrupta, son una adaptación que no habría dado mucho de qué hablar de no ser por los diseños de las carpetas, con un toque Tango de GNOME retrotraído a finales de los años noventa que podéis ver a continuación:
En un dent en su cuenta de Identi.ca, Nuno Pinheiro (un diseñador genial, ojo, aunque hasta los más grandes se equivocan) se lamentaba por el cambio de iconos por defecto que tiene prevista Mandriva 2011 (se pasan a Elementary), distribución de la que es usuario (y eso que hasta hace poco trabaja para Novell). Ya somos unos cuantos los que compartimos su decepción, pero con una dirección diferente: no nos gusta nada este cambio en Oxygen.