A raíz de la noticia del pasado domingo, una propuesta para cambiar el logo de Linux en su próxima versión 3.1, muchos de los comentarios clamaban al cielo y daba la sensación de que algunos se creían que era una broma y otros que podía ser definitivo. Ni lo uno ni lo otro.
La propuesta para cambiar de logo con el lanzamiento de Linux 3.1 no era broma pero, en el caso de llegar a aprobarse, sí sería como broma, en referencia a Windows 3.1. ¿Se entiende? No importa, porque llegue a pasar o no, y es bastante difícil que así sea, ese logo solo se mantendría de forma provisional lo que dure la versión Linux 3.1, no más.
Otro de los debates que abrió esa noticia fue la calidad de Tux como logo de Linux, al que algunos comparabais con la manzana mordida de Apple y las ventanitas multicolor de Windows…
Sobre gustos no hay nada escrito, se suele decir, pero personalmente Tux me parece un logo/mascota genial para Linux. ¿Se podría actualizar? Por supuesto. Creo que Tux podría ser una mina de marchandising si se llevara bien la cosa, y lo ha demostrado Tux Factory, aunque no en sus consecuencias comerciales (la Fundación Linux tiene su propia tienda de merchandising, pero sigue caída).
En fin… ¡Larga vida a Tux!