La biblioteca para la creación de interfaces gráficas de usuario Qt es posiblemente la más potente y avanzada de su género. Sobre ella se basan desarrollos tan importantes como KDE, VLC, VirtualBox, Google Earth, Skype… Muchos nombres como para nombrarlos a todos y una buena muestra de la salud del proyecto.
Qt es desarrollada por la compañía noruega Trolltech, propiedad de Nokia desde 2008, y en todo este tiempo las cosas han funcionado muy bien: el gigante finlandés se ha gastado mucho dinero promoviendo eventos, pagando a desarrolladores a tiempo completo (no solo a la plantilla de Trolltech, también a desarrolladores de KDE -Plasma o Calligra- o MeeGo -antes Maemo-), etc.
Nokia se lavó las manos con MeeGo y tal y como está actualmente el panorama móvil, su apuesta por Windows Phone bien podría costarles la ruina. Pero eso, si ocurre, será en un futuro.
En el presente, Qt, más como proyecto que como compañía (por Trolltech), acaba de anunciar un movimiento bastante decidido en busca de una mayor independencia o, literalmente, un modelo abierto de gobierno. Lo hace con dos artículos publicados en el sitio oficial: Qt project y The next step for Qt open governance.
Lo primero ha sido anunciar el futuro alojamiento del proyecto, el cual albergará la infraestructura del mismo de forma transparente y accesible a todo el mundo bajo el dominio qt-project.org, que gestionará una entidad sin ánimo de lucro (todavía no está activo).
El proyecto Qt tiene, además, varios objetivos: servir de base para la creación de las mejores aplicaciones, con especial atención a todo lo que se pueda hacer para enriquecer al entorno de Nokia, y es que la finlandesa seguirá siendo parte fundamental de la ecuación, al menos por ahora.
En el pasado, justo antes de la compra de Trolltech por parte de Nokia se dio el paso definitivo para asegurar el futuro de la biblioteca con su salto a la GPL 3, un seguro de vida Open Source que no es la panacea porque si Nokia retirase su apoyo como ha hecho con MeeGo la situación no sería muy halagüeña.
En definitiva, quedarse sin Nokia sería muy malo, quedarse sin Qt sería lo peor, algo que no va a pasar. Todo sigue como hasta ahora, pero se ve un camino a lo lejos que… La cuestión es, ¿por qué este movimiento ahora?