Impresionante el trabajo que ha realizado Michael Larabel una vez más en Phoronix, donde ha analizado el rendimiento de dos docenas de tarjetas gráficas de AMD para estudiar especialmente el comportamiento de los distintos controladores que existen, y prestando especial atención a los controladores Open Source de la propia AMD.
El gigantesco artículo primero dedica una serie de páginas a la descripción breve de todas las tarjetas que se han incluido en la comparativa, y que van desde modelos algo más antiguos hasta tarjetas de última generación y especialmente potentes, como las AMD Radeon HD 6950.
Las conclusiones dejan claro que con toda esta oferta disponible hay tarjetas para todos los gustos, pero sobre todo inciden en el tema de los controladores.
Podría decirse que el controlador Open Source de las Radeon para Linux es también el mejor controlador Open Source para tarjetas gráficas dedicadas, y al menos tiene el apoyo de AMD — no como NVIDIA, que no ofrece soporte Open Source, ya que la comunidad depende de métodos de ingeniería inversa para ofrecer un controlador con resultados mixtos. Si el controlador Open Source funciona en tu sistema y cumple todos tus requisitos, genial, pero en cualquier otro caso seguimos teniendo los controladores Catalyst.
Eso parece dejar claro la situación que es también cierta para tarjetas de NVIDIA -y sobre las que Phoronix también parece que sacará un artículo-. Hoy en día los controladores propietarios siguen siendo la mejor solución para los usuarios que quieran sacar todo el partido a estos componentes. Los controladores Open Source siguen avanzando, pero aún les quedan algunas vueltas de tuerca para equipararse a las soluciones privativas.