Así es. Han sido los propios ingenieros de Microsoft quienes han zanjado la polémica surgida hace un par de días a raíz de la incorporación del sistema UEFI al arranque de Windows 8 en equipos OEM, y lo han hecho obligados por las circunstancias, pero de una manera sobresaliente, cabe añadir.
El artículo donde se explica todo es este, y es realmente excelente la explicación ofrecida por los de Redmond, de muy recomendable lectura para quien se interese por el tema. Yo voy al grano.
Como sabéis, todo esto de UEFI, una tecnología con la que Microsoft no tiene nada que ver, es una medida de seguridad que la compañía pretende que los vendedores de equipos con certificación para Windows 8 apliquen solo si así lo quieren, no es una imposición.
La cuestión que planteaban los medios que publicaron la noticia, nosotros incluidos, era la imposibilidad de instalar otro sistema operativo, pero no va a ser así, ya que se podrá desactivar sin problemas.
En este punto me veo en la obligación de pedir sinceras disculpas por la pésima información que redacté personalmente el otro día, y es que no me documenté en absoluto sobre esta tecnología, simplemente extendí lo que cientos de medios -linuxeros y tecnológicos, pero también generalistas- publicaron, sin indagar ni un ápice en el tema.
Una vez informado me parece un avance que deberían ser incluido con todo nuevo hardware por un par de razones muy simples: es superior al actual y hay que evolucionar. Dicho ésto, esta tecnología tiene unos flecos a cubrir:
- No es la panacea, y es realmente facilísimo saltarse la protección que ofrece UEFI.
- Se puede desactivar, pero en el caso de no hacerlo no existe de momento la posibilidad de tener arranque dual (Windows/Linux), al menos hasta que la mayoría de distribuciones -las más grandes en un principio- se adapten al nuevo sistema. Además, en el caso de los usuarios que compilan su propio kernel, hacer uso de UEFI y arranque dual se hace aún más difícil. Ésto es lo que entiendo después de haberme tragado el artículo entero publicado por Microsoft, pero si incurro en equivocación, que alguien con los conocimientos oportunos lo aclare en los comentarios, a buen seguro que muchos le estaremos agradecidos.
Ahora sí, de lo que no me retracto es de lo de exigir equipos sin ningún sistema preinstalado (o sea, sin Windows), lo que debería ser un derecho de cualquier comprador (o, en todo caso, de poder elegir qué sistema se quiere). Es posible, y para muestra un fragmento de un folleto de PCBox que dejaron ayer mismo en mi buzón (solo como curiosidad y ejemplo):
Si os fijáis bien, el ahorro por adquirir un PC con sin Windows sí se nota bastante en el precio, aunque hay que aclarar que en el caso de los equipos de «marca» la diferencia es mucho menor, pues prácticamente se regalan las licencias con tal de conservar mercado y seguir con la implantación de Windows 7 en detrimento, especialmente, del desfasado Windows XP (en cuanto al equipo que se vende con «sistema operativo: Linux», no sabría decir qué distribución incluyen ahora en PCBox, hace unos años era Red Hat. Y hablamos de equipos de sobremesa, en portátiles es bastante más difícil encontrar algo, excepto si la compra se realiza por Internet en tiendas especializadas).
De nuevo, disculpas por la información del otro día. Permaneceremos atentos -e informados- acerca de las novedades que se presenten sobre este tema.