Llegamos un par de días tarde al aniversario -de hecho, el aniversario ha coincidido con la triste noticia de la muerte de Steve Jobs-, pero qué menos que celebrar mínimamente esos 20 años que han pasado desde que Linus Torvalds publicara la primera versión oficial del kernel, que no fue la 0.01 (que ni siquiera era usable) sino la 0.02.
Aquel anuncio, disponible a través de Google Groups, era denso, y explicaba por ejemplo que el código fuente para ese «proyecto mascota» (no imaginaba en lo que se convertiría) estaban en nic.funet.fi (máquina legendaria), y que ya entonces había nombre decidido, porque el directorio donde estaban esas fuentes era /pub/OS/Linux. De hecho el FTP y ese directorio aún existen a día de hoy, aunque están vacíos. Y Linus presentaba su creación con avisos, claro:
Como mencioné hace un mes, estoy trabajando en una versión libre de un sistema similar a minix para ordenadores AT-386. Por fin ha alcanzado la fase en la que es incluso usable (aunque podría no serlo dependiendo de lo que queráis hacer), y estoy dispuesto a publicar los fuentes para su distribución a amplio nivel. Solo es la versión 0.02 (+1 parche muy pequeño), pero ya he conseguido hacer funcionar de forma exitosa bash/gcc/gnu-make/gnu-sed/compress etc bajo él.
Mucho ha llovido desde entonces. Todo. El kernel se uniría poco después a una serie de componentes GNU que lograon conformar un sistema operativo completo, y a partir de ahí nacerían las distintas distribuciones Linux. Algunas desaparecieron, mientras que otras nuevas surgieron, y hoy en día tenemos más de 300 distribuciones activas según Distrowatch.
Así pues, no nos queda más que felicitar a todos los que de una u otra forma han contribuido al desarrollo de aquel kernel original, que marcó sin duda un antes y un después en la historia de la informática.