Mientras Picajoso prepara un análisis en condiciones de Ubuntu 11.10, yo no me puedo resistir a compartir mis primeras impresiones tanto de la reina de la casa como de sus dos principales terratenientes, Kubuntu y Xubuntu, dado que ya he probado «bastante» lo que pueden ofrecer las nuevas versiones de estas tres distribuciones.
Nota: Titulo este artículo como «microanálisis» por el estilo del mismo, un poco más esquemático de lo habitual, pero podéis haceros a la idea de que este es un artículo de opinión con mis primeras impresiones, tal y como acabo de decir. Algo rápido y no muy serio, vaya. A muy grandes rasgos, así lo veo yo:
Ubuntu 11.10
A pesar de lo poco que me gustan las imposiciones de usabilidad de Unity, tengo que reconocer que el salto de calidad en la experiencia de usuario desde la anterior versión de Ubuntu ha sido espectacular. Me empieza a gustar la experiencia que ofrece Canonical, aunque sé a ciencia cierta que en un par de semanas me habría desquiciado. En lo que respecta al usuario común, sin embargo, pienso que van por muy buen camino.
Lo mejor:
- El Dash ha pasado de ser una buena idea a ser el mejor menú de su estilo, se ha desecho de las bifurcaciones sin sentido, aquellas de aplicaciones y lugares, y ha mejorado en todos los aspectos, con las lenses o lentes a destacar.
- El Centro de software de Ubuntu es impresionante; también el mejor de categoría. Por rapidez, información y opciones yo sigo prefiriendo la consola, pero para los nuevos usuarios o para buscar programas nuevos, la idea de Ubuntu no tiene comparación. Solo les falta mejorar su rendimiento y seguir puliéndola.
Lo peor:
- La sensación de lentitud en la respuesta con los lanzadores del panel es exasperante, y lo peor es que aumenta la sensación de pesadez del escritorio más todavía.
- Hay que mejorar la gestión de recursos. Excepto por el punto anterior, no va mal la cosa, pero no es un entorno que destaque por su ligereza. De hecho, diría que Unity es el escritorio más pesado de GNU/Linux.
- Ese monstruo llamado Nautilus… ¡está más feo que nunca!
Kubuntu 11.10
Kubuntu tiene una fama no del todo merecida como mala distribución KDE y algún día hablaremos de ello (aunque ya lo hemos hecho), pero no hoy, porque su nueva versión tiene mucho que ofrecer. Y seguramente no mienta si digo que Oneiric Ocelot es el mejor lanzamiento de Kubuntu con KDE 4 hasta la fecha, ya que su calidad tiende a mejorar conforme lo hace la del escritorio en el que se basa. Ahí está el truco (en general, todo va bastante bien en Kubuntu 11.10, aunque tengo que advertir que, de los tres, es el sistema que menos he podido probar).
Lo mejor:
- ¡Ha desaparecido el gigantismo! Ese que hacía que los applets de Plasma se vieran tan grandes y feos en anteriores versiones, ya no está entre nosotros.
- Muon, el nuevo gestor de software, está muy bien. Es ligero, rápido, se integra con la bandeja de sistema para anunciar las actualizaciones disponibles, etc. Muon es una suite que ofrece un gestor de paquetes tipo Synaptyc y un Centro de Software tipo el de Ubuntu. Tiene pinta de sorprender dentro de no mucho.
- Se sigue ofreciendo Firefox con integración con el escritorio (también LibreOffice, pero no GIMP), previa instalación.
Lo peor:
- rekonq sigue sin estar preparado para el puesto de navegador web principal y aún no lo han actualizado a su última versión.
- Ya va siendo hora de que Kubuntu se presente al menos con un wallpaper propio, ¿no? Necesita algo más de estilo personal esta distribución.
- Me ha faltado tiempo para probarla a fondo.
Xubuntu 11.10
Impresionante. Esta es la distribución que deberíais elegir los pro-Ubuntu pero anti-Unity, porque con dos retoques es prácticamente lo mismo que Ubuntu 10.10 y además dispone de características como el mismísimo Centro de Software. De las tres, además, Xubuntu es la única que ya tengo funcionando en un puesto en producción, y viene a mejorar bastante la experiencia ofrecida en su anterior versión, que ya era excelente (yo por mi parte estoy deseando que salga su versión 12.04 con 5 años de soporte).
Lo mejor:
- El escritorio Xfce más bonito por defecto, el de Xubuntu, basado en una leve pero constante evolución del estilo Elementary.
- Simplemente, funciona muy bien :)
Lo peor:
- La configuración por defecto de los paneles debería ser más tradicional, el lanzador inferior es confuso y en general este punto debería mejorarse.
- Pequeñas cosas a mejorar en Xfce, pero de eso no tiene la culpa Xubuntu… ¿O sí?
Y hasta aquí llego. Me dejo muchas cosas por contar, pero si me pusiera a ello esto ya no sería un «microanálisis». Además dejo fuera de la partida por ahora a Lubuntu, porque no he tenido ocasión ni de probarla. Pero después de su anterior versión, bastante buena, y de su reciente unión a la familia Ubuntu como miembro de pleno derecho, estoy seguro de que sus responsables lo han hecho, como mínimo, bien.
En los próximos días tendréis un análisis de verdad de Ubutnu 11.10 ;)