El kernel Linux 3.0 llega a Ubuntu
En Ubuntu 11.10 Oneiric Ocelot debuta la serie de núcleos Linux 3.x, a la que Linus Torvalds decidió saltar hace unas semanas sin un motivo realmente lógico, salvo el que la numeración de versiones de la rama 2.6.x ya estaba empezando a ser un poco cansina. El kernel Linux 3.0 no implementa grandes mejoras, pero desde luego es un punto de partida importante que «anima» un poco el segmento ya que lanzar una versión tan redonda siempre ofrece la impresión de que todo es más estable y mejor… aunque eso no sea necesariamente cierto.
Lo que tampoco es falso, desde luego. En el núcleo Linux 3.0 encontramos mejoras que ya analizó Metalbyte entre las que destacan la inclusión de Xen en el núcleo o la integración de más y mejores controladores de dispositivos. En realidad los desarrolladores de Ubuntu querían lograr usar el kernel Linux 3.1 –que apareció ayer– , pero las fechas no se ajustaron y los usuarios de Oneiric Ocelot simplemente podremos actualizar al kernel cuando esté disponible en los repos oficiales de la distribución.
Ese pilar básico de Ubuntu 11.10 se rodea de componentes igualmente relevantes como el compilador gcc 4.6.1 y el sistema de ventanas X.org 7.6, que sigue manteniendo su importancia y que lo hará durante unas cuantas versiones más, porque a Wayland aún le queda mucho camino por recorrer.
En materia de sistemas de ficheros la cosa no se ha movido demasiado: ext4 sigue siendo el sistema de ficheros por defecto, aunque seguimos pudiendo usar Btrfs para nuestras particiones de Ubuntu… siempre y cuando creemos una partición específica para /boot que esté formateada con ext4 o ext3 -o cualquier otro sistema de ficheros soportados por GRUB-. No entendemos demasiado bien la situación porque las últimas versiones de GRUB (como la usada por Ubuntu) teóricamente aceptan ya particiones de arranque Btrfs, pero parece que por el momento ese soporte no está del todo logrado, porque la partición /boot impepinablemente debe estar formateada con otro sistema de ficheros que no sea Btrfs para que podamos iniciar Ubuntu.
En materia de entornos de escritorio, KDE 4.7.1 y Xfce 4.8 están disponibles en los repositorios oficiales para quienes quieran añadirlos a su lista de entornos disponibles para trabajar, aunque tanto Kubuntu como Xubuntu son probablemente más recomendables para ambos casos ya que sus responsables cuidan especialmente la experiencia de usuario en ambas distribuciones. Sea como fuere, si GNOME 3 no os convence con Unity o GNOME Shell parece que Xfce está ganando cada vez más adeptos por sus similitudes con GNOME 2.
Otro componente singular de la distribución es LightDM, que sustituye al tradicional GDM y que lo hace con un planteamiento que por lo visto es más ligero -como su propio nombre indica- y más adecuado para Ubuntu 11.10. Las opciones de personalización de LightDM no son ninguna maravilla, pero afortunadamente hay herramientas como LightDM Manager -lo contaban en WebUpd8– que permiten modificar el fondo de pantalla y el logo que aparece en el gestor de sesiones.
Pero sin duda una mejora de agradecer es el soporte e integración de binarios de 32 bits en sistemas de 64 bits. Como explican en el propio wiki oficial de Ubuntu, en Ubuntu 11.10 se habilita el soporte «multiarquitectura» para instalar librerías y paquetes de aplicaciones de 32 bits en sistemas de 64 bits. Esto permite por ejemplo utilizar aplicaciones de 32 bits muy demandadas como Skype -Flash ya hace tiempo que se ha actualizado con versión nativa de 64 bits para Linux– sin necesidad de instalar el paquete de compatibilidad ia32-libs, y con una estabilidad y soporte fantásticos.
Contenidos del análisis
- Parte 1: Introducción
- Parte 2: Instalación y primeros pasos
- Parte 3: Unity, algo más maduro (I): El Dash
- Parte 4: Unity, algo más maduro (II): Los escuderos de Unity
- Parte 5: Unity, algo más maduro (III): La usabilidad en tela de juicio
- Parte 6: GNOME 3, clave de futuro
- Parte 7: El kernel Linux 3.0 llega a Ubuntu
- Parte 8: Un centro de software para dominarlos a todos
- Parte 9: Cambios en el catálogo de aplicaciones
- Parte 10: Conclusiones: Ubuntu 11.10 madura, pero no convence del todo