Los entornos de escritorio, los gestores de ventanas y las interfaces gráficas de usuario en general han permitido a muchos usuarios acceder a la informática de forma muy sencilla, pero en Linux seguimos aprovechando la potencia de la consola de comandos o shell, que en muchos casos es indispensable para sacarle todo el jugo a estas distribuciones.
En IBM lo saben bien, y han publicado recientemente un fantástico artículo -muy en la linea de su base de conocimiento, conocida como developerWorks- en el que uno de sus ingenieros ha realizado un estudio sobre la historia del shell en Linux.
Todo comenzó con la genial creación de Ken Thompson -leyenda de Unix-, que creó el llamado V6 shell en 1971, muy similar a su predecesor en Multics pero que ya comenzaba a lograr diferenciarse de él y además lo hacía en tan solo 900 líneas de código.
A partir de ahí se generarían una serie de proyectos para ampliar las posibilidades originales de aquel shell, y como sucedió con el propio Unix, el shell fue tomando forma también en Linux, donde hay muchas alternativas distintas pero donde sobre todas ellas destaca sin duda bash (Bourne Again Shell), que es probablemente el más popular entre los usuarios de distribuciones Linux.
No os perdáis ese fantástico artículo, que os hará comprender mucho mejor el pasado, presente y futuro de los shells en Linux, además de explicar algunos conceptos básicos sobre sus componentes.