Google Chrome es la respuesta. La revelo ya para que no haya dudas de que este artículo, más allá de basarse en mis circunstancias -que pueden ser compartidas o no-, tiene un fondo tan objetivo que a mí personalmente me duele un poco.
Desde que salió Firefox 0.5 (no se llamaba ni Firefox) he sido usuario de ese navegador, al que abandoné por Konqueror durante casi dos años, para volver al redil con el lanzamiento de Firefox 4. Las razones para dejar Konqueror fueron dos, perfectamente aplicables a rekonq o QupZilla, los dos navegadores Qt que más guerra están dando últimamente (guerra de la buena):
- Necesidad de tener la mejor opción en términos de compatibilidad web, más estable y sobre todo más potente en todos los sentidos.
- Complementos.
Es posible que muchos podáis «vivir» sin lo anterior, pero yo no. Al menos, ya no me apetece hacerlo. Y nada me gustaría más que ver resurgir a Konqueror como alternativa de verdadero nivel, o a rekonq, pero me temo que no va a ser así, por lo que mientras que esos navegadore son perfectos en ambientes «relajados», quienes buscamos por un todoterreno para surcar la web solo disponemos de tres opciones en GNU/Linux: Firefox, Chrome/Chromium y Opera (me refiero todo el rato solo a Chrome por ser la opción más completa, hablando de Chromium).
Como he dicho, cuando dejé Konqueror volví a Firefox, y lo hice contento por un detalle que a muchos os podrá parecer ridículo, pero que para mí es determinante, porque sin él no utilizaría Firefox ahora mismo: Oxygen KDE (Firefox Theme). Desde el punto de vista más estético, Firefox es horrible en ambientes KDE sin este tema, que lleva liderando el ranking de KDE-Look.org y KDE-Apps.org desde hace mucho tiempo. Una muestra:
De izquierda a derecha: Firefox a pelo y Firefox con Oxygen-GTK
Firefox con el tema Oxygen KDE (Firefox Theme)
El desarrollador de este tema ha hecho un trabajo increíble, pero espera recibir donaciones a cambio de él (!), y las donaciones no llegan (también se está currando un tema para Thunderbird). Total que al final se acabará cansando y adiós muy buenas.
En este punto alguien me dirá «pues dona algo ya que te gusta tanto», pero eso no va a pasar. Primero porque no veo sentido a donar a algo ten «insignificante», no por el proyecto en sí, sino por Firefox (más abajo me explico), segundo porque ya dono a otros proyectos que me parecen más importantes. Sinceramente, es una mala situación este ejemplo. ¿Podría de alguna manera «fusionarse» el desarrollo de KDE Oxygen (Firefox Theme) con las modificaciones de Firefox que mantienen los desarrolladores de openSUSE para asegurar su futuro? Esta pregunta solo empeora el tema…
Si utilizas Firefox en KDE y tienes integración de notificaciones y diálogos de archivos, es porque usas openSUSE o cualquier otra distribución que haga uso de los hacks de openSUSE (Kubuntu, Pardus…). Si además quieres integración con la cartera de contraseñas del escritorio, hay una extensión para ello, pero se suele actualizar siempre con retraso respecto a nuevas versiones del navegador. Y para de contar. Firefox se puede integrar en KDE de muchas formas, pero se van quedando obsoletas conforme pasa el tiempo, porque son todo desarrollos externos (y gracias que los chicos de openSUSE siguen al pie del cañón).
Pasemos a Opera, cuya mayor pega en estos ambientes GNU/Linux es que es software privativo. Yo sí le doy importancia a eso, y simplemente por ello nunca va a ser mi navegador web… mientras haya alternativas iguales o mejores (como Firefox y Chrome, claro). Y es una pena, porque es una gran aplicación que además integra los diálogos de guardado de KDE (desde hace poco), y en su última versión, por fin, el gradiente visual de Oxygen… y nada más (KWallet, aplicaciones del escritorio, etc). Opera 11.60 en KDE:
¡Ver por fin ese gradiente es maravilloso!
Llegamos a Google Chrome, que posiblemente sea el mejor navegador web del momento y del futuro más cercano, y es que ha avanzado muchísimo en compatibilidad web. Basta con hacer algunas pruebas para comprobarlo, aunque sobre todo destaca en aplicaciones HTML5 y rendimiento JavaScript. No obstante, también tiene sus problemas, algunos de los cuales no solo afectan a los usuarios de KDE:
- Es el más pesado en memoria (lo de cada pestaña un proceso tiene sus ventajas y sus inconvenientes).
- Es muy feo en ambientes KDE y no hay tema que lo remedie.
- Utilizarlo es contribuir al monopolio de Google, sin eufemismos que valgan (y ahora no se nota, pero en un par de años…).
- Aunque su base es Open Source (Chromium), tiene componentes privativos.
La última razón se podría complementar con la leyenda urbana esa de la falta de privacidad, lo cual es un poco un sinsentido cuando sale de boca de alguien que usa servicios de Google, Facebook, etc. Eso de » es que no quiero que Google sepa donde me meto y lo que hago…». No hace falta usar Chrome para eso, sobra con las cookies de Facebook y cien sitios más. Conclusión: si tienes algo que esconder, no utilices ningún navegador tradicional, lo tuyo es Tor Browser (a ver si algún día hablo más en profundidad de ese interesante proyecto). Por no hablar que Google, como gigante que es, tiene que cumplir escrupulosamente las leyes de protección de datos de los países en los que opera (y cuando no lo hace, como ha pasado, pues multa o lo que haga falta, y si no se hace, pues muy mal por las autoridades).
Y como puntilla está el tema de las extensiones, que Firefox sigue dominando por cantidad y calidad, algo que está cambiando no tan lentamente. Sin ir más lejos soy usuario de SpringPad (utilidad de notas), y la diferencia de calidad entre sus extensiones -Firefox y Chrome- es notable (tanto como que Chrome soporta la edición offline). Y hay más ejemplos, aunque aún le queda para atrapar a Firefox en ese aspecto. Lo más importante es lo que sigue…
Volviendo al leit motiv del artículo, Google Chrome también tiene sus ventajas respecto al resto, además de la consabida rapidez -que luego son unos pocos milisegundos que no importan tanto-, como su integración de diálogos de guardado y contraseñas de fábrica, algo que no ofrece ningún navegador web que no sea Konqueror, rekonq u Opera parcialmente. Repito: lo hace de fábrica (para mí la integración de contraseñas con KWallet es imprescindible; tener todas mis contraseñas en un único archivo cifrado). Es decir, los desarrolladores de Chrome/Chromium (más bien éstos últimos) se han preocupado de integrar su aplicación en KDE, que para el navegador debe representar una cuota de mercado mínima, mientras que Firefox en todos estos años… En fin… (ya hemos dicho que hasta Opera se lo ha currado más en este aspecto).
Así, bajo mi punto de vista, las principales pegas que le pongo a Chrome son su estética y apoyar a un navegador que no necesita apoyos, todo lo contrario, además de pqueños detalles de los que no se libra ninguna aplicación de su clase. Lo demás son ventajas.
¿No estáis de acuerdo conmigo? Argumentos, por favor. Y recordad que hablamos de navegadores web en KDE, y que no solo entran en juego los gustos personales de cada uno, hay puntos demasiado objetivos de por medio. Y, de nuevo, yo que lo siento.