Desde el lanzamiento del proyecto LibreOffice a finales de 2010, uno de los objetivos de sus responsables era eliminar código redundante e inútil que no hacía más que obstaculizar la evolución de la nueva suite ofimática.
Michael Meeks, que trabaja en SUSE Linux y que a la vez es el coordinador del trabajo de desarrollo de LibreOffice, comentaba esta situación en su blog.
Una de las cosas que lamentablemente LibreOffice heredó, como parte de la deuda técnica no pagada durante varias décadas, era la presencia de código inútil que había estado ahí abandonado de forma indefinida.
Eliminar ese código se había convertido en uno de los objetivos clave para la Document Foundation, y según Meeks el objetivo se ha cumplido un año después con una dieta que ha permitido reducir a prácticamente la mitad el código real de la aplicación con respecto a esa versión inicial.
Este plan de adelgazamiento servirá ahora para ofrecer una mejor evolución, y de hecho LibreOffice 3.5 estará disponible el próximo mes de febrero, y lo hará con «un gran número de características novedosas y de mejoras en el rendimiento«, según un reciente artículo en el blog oficial.