El aspecto exterior puede engañar, pero ante nosotros tenemos otro de esos ingenios que parecen destinados a revolucionar la informática móvil. Se trata de los FXI Cotton Candy, un miniordenador que está encapsulado en una carcasa que se asemeja mucho a la de cualquier llave USB.
Sin embargo estos Cotton Candy son mucho más. Aunque tienen una ranura USB en uno de los extremos (ojo, una ranura para conectar un dispositivo USB, no un conector USB como tal), en su interior integran un procesador ARM Cortex-A9 a 1,2 GHz, 1 Gbyte de RAM y una GPU Mali 400MP que permite entre otras cosas decodificar vídeo en alta definición.
Este miniordenador permite funcionar tanto con Ubuntu como con Android 4.0, y en el otro extremo incluye un conector HDMI que precisamente es el que posibilita conectarlo a cualquier pantalla con este tipo de estándar para comenzar nuestras sesiones con este ordenador en miniatura.
Los periféricos se pueden conectar fácilmente gracias a su conectividad Bluetooth (o al citado conector USB integrado), y además contamos con conectividad WiFi.
El precio de estas pequeñas maravillas es de 199 dólares sin gastos de envío, y se espera que el envío de las primeras unidades comience este mismo mes. Una alternativa muy interesante al Raspberry Pi del que ya hemos hablado, que ofrece algo más de potencia y de memoria y conectividad WiFi integrada. Pero claro, la diferencia de precio entre uno y otro es notable…