Por el momento no se puede hablar de ninguna novedad, pues la lista de cambios no ha sido publicada y lo que muestra la página web oficial como novedades es lo mismo había, relativo a su anterior versión, la 4.0, lanzada el pasado junio.
Pero, al menos, el desarrollo de Skype para Linux continúa y, de hecho, lo hace a una velocidad bastante más decente que en la última época pre-Microsoft. Quién lo diría.