Hoy en día la mayoría de los usuarios de Linux prefieren esperar a que los repositorios de sus distribuciones se actualicen con las últimas versiones de los paquetes para disfrutar de esas últimas versiones, pero los interesados en compilar el código son los que más rápidamente pueden acceder a las ventajas de estar a la última.
Aunque la mayoría de las veces los procesos de compilación son relativamente simples -una vez tengamos instalados los componentes clásicos para compilar- hay algunos proyectos en los que lograr la compilación exitosa no es moco de pavo.
Uno de esos casos es el de GNOME, el entorno de escritorio que sigue evolucionando versión tras versión y que a menudo solo es realmente accesible cuando llega a esos repositorios. La complejidad del entorno en cuanto a número de paquetes implicados y dependencias hace que a menudo lo mejor sea esperar a que las distribuciones se ocupen de poner a nuestra disposición los paquetes necesarios para la actualización.
Sin embargo, los propios desarrolladores de GNOME invitan a los usuarios a compilar y probar las nuevas versiones en cualquier momento. Para ello han puesto a nuestra disposición la herramienta JHBuild, que nos ayuda a instalar este software desde los repositorios oficiales de GNOME y a compilarlo de forma ordenada.
El proyecto, que forma parte de freedesktop.org, está disponible en cualquier distribución, y únicamente tendremos que cumplir ciertas dependencias para lograr compilarlo todo con éxito. En este artículo de WorldOfGNOME tenemos un buen repaso del proceso por el que debemos pasar al compilar GNOME a través de JHBuild, así que si estáis interesados en acceder a lo último de lo último en GNOME, echadle un vistazo.
Eso sí, tened en cuenta que incluso en un procesador relativamente potente (uno de los nuevos Core i5) el proceso completo lleva unas 4 horas, y también tenemos que hacer espacio en el disco duro: en total la compilación hace que se ocupen unos 7 Gbytes de espacio.