Como sabéis, cada dos versiones mayores de KDE 4 (las pares) se estrena un nuevo fondo de pantalla oficial, y como no podía ser de otra forma, KDE 4.10, cuyo lanzamiento final se espera para el próximo 6 de febrero, viene con el suyo, diseñado de nuevo por Nuno Pinheiro, todo un artista digital a quien debemos, entre otras cosas, una grandísima parte del conjunto visual Oxygen. Pero, hasta los maestros tienen días malos. Ese es al menos el pensamiento que tengo al observar el wallpaper oficial de KDE 4.10:
Sinceramente, la primera vez que lo vi hace unas semanas, no me gustó. Y me sigue sin gustar. Tampoco me disgusta, pero es que me resulta bastante desfasado visualmente. Me recuerda a los típicos wallpapers de hace años, como los que podía vestir la Mandriva de turno en 2005-2007: un diseño geométrico coloreado a base de gradientes. Todavía se hacen wallpapers así, pero digamos que el estilo ha evolucionado un poco.
En cualquier caso, es mi opinión, y como «para gustos colores», que se suele decir, pues eso. De hecho, las reacciones que pude observar en redes sociales fueron bastante buenas, a casi todo el mundo parece gustarle la imagen. Y así terminaría esta entrada, que nunca hubiera escrito -¿a quién le importa lo que a mí me guste o deje de gustar?- de no ser porque cada vez que veía la imagen de marras volvía a tener un déjà vu…
Al fin me acordé: hace años que vi algo muy parecido, en concreto, en el Mac OS X de uno de mis compañeros de oficina por aquel entonces (me suena que era Tiger, pero no puedo asegurarlo). Vosotros me decís qué os parece (pinchar para ver en grande):