Según publicaban anoche nuestros compañeros de MuySeguridad, se ha descubierto una vulnerabilidad en el kernel Linux por la cual un atacante podría conseguir acceso root. Las versiones afectadas son de Linux 3.3 en adelante.
Al parecer, el agujero se encuentra en el código de red del kernel, y no se ha sabido de él hasta que este fin de semana pasado apareció por Internet un exploit con el que «sacarle provecho».
Entre las distribuciones vulnerables a esta falla se encuentran Fedora 17 y 18 o Ubuntu 12.10 y Ubuntu 12.04.2. Por contra, Red Hat y SUSE Linux ya han parcheado sus kernels. La solución para el resto llegará seguramente en los próximos días en forma de parche, pues la solución definitiva se hará esperar hasta el lanzamiento de Linux 3.9.
Como nota aparte, en el artículo original hay dos comentarios muy significativos. El primero achaca la vulnerabilidad al código abierto de Linux, entiendo que bajo el razonamiento de que al estar accesible a todo el mundo, se le pueden buscar los fallos y explotarlos.
El segundo comentario indica que, precisamente por ser Linux de código abierto, se ha podido descubrir tan rápidamente el problema. Aunque el kernel 3.3 se lanzó hace casi un año.
¿Cuál es vuestra opinión?