Nos recordaban ayer nuestros compañeros de MuyComputer que a Windows XP le queda un año de vida, por lo que parece un momento más que bueno para recomendar alternativas a los usuarios que todavía se mantienen en el vetusto sistema operativo de Microsoft. Ahora bien, ¿qué distribución le recomendarías a alguien que lleva todos estos años sin salir de Windows XP?
Lo primero a considerar sería, ¿por qué sigues en Windows XP? Si la respuesta está relacionada con el software, ahí puede haber problemas, pues mucha gente no estará dispuesta a cambiar sus aplicaciones de siempre (o, directamente, no podrá hacerlo). En ese caso, lo suyo sería actualizar a una versión más reciente de Windows.
En cambio, si hablamos de hardware, aunque haya a quien le suene raro, las posibilidades que ofrece Linux se tornan mucho más interesantes. En resumen, no actualizar a un Windows superior debido a requisitos técnicos significa hardware con unos años a sus espaldas, un campo en el que el sistema del pingüino se mueve con soltura (sí, a pesar de que pueden surgir problemas ocasionales).
Con respecto al software, alguien que lleva la tira de años sin salir de su Windows XP da pie a pensar que se trata de una persona a la que le gustan las cosas sencillas, sin cambios; con respecto al hardware, que su máquina no da para más. Es decir, la recomendación sería un sistema sencillo y estable, de consumo moderado y listo para tirar millas sin la necesidad de ser actualizado de versión cada poco tiempo… Y ya que Windows tiene su famosa «versión gratuita», la distribución a elegir debe ser también gratuita (sin las comillas).
Así a bote pronto, la recomendación es obvia: Ubuntu LTS. Pero no. Siendo realistas, ni Unity ni el consumo de recursos de Ubuntu entran en el cajón que hay que rellenar. Entonces, me repito, porque hace bastante tiempo que dije aquello de que la respuesta es Xfce (no dejes de leer ese artículo), con lo que la respuesta sería Xubuntu. En concreto, Xubuntu 12.04.2. Pero tampoco. Voy a lanzar un dardo más directo (no me enrollo más con «posibles»).
Si eres usuario de Windows XP y miras de reojo a Linux, buscas un sistema operativo amigable, ligero, con mucho software a tu disposición, la máxima compatibilidad garantizada y un gran tiempo de soporte (actualizaciones hasta 2017) por delante… te recomiendo Linux Mint 13 Xfce.
¿Por qué Linux Mint y no Xubuntu? Por varias razones: son prácticamente lo mismo, solo que con Linux Mint 13 te llevas Xfce 4.10, la última versión estable del entorno de escritorio, además de un elemento que, me consta, los usuarios básicos agradecen mucho (pero mucho): el MintMenu, un menú de inicio sencillo, accesible y diseñado en este siglo (si estos dos detalles no te importan, lánzate a por Xubuntu 12.04.2 sin pensarlo).
Hasta aquí «la recomendación de hoy». Porque, por recomendar, cada persona es un mundo, y si algo tiene GNU/Linux de especial es que ofrece un guante para cada mano. Es lo que en negativo llaman fragmentación, en positivo diversidad.