Hay desde hace un tiempo algo así como una nueva ola de distribuciones basadas en Arch Linux cuya principal diferenciación con su distro madre es la de ofrecer una instalación más sencilla y -algo que también hace que se distingan entre ellas- la dedicación a un entorno de escritorio concreto. Es el caso de Manjaro con Xfce, aunque el proyecto ha ido introduciendo alternativas conforme ha ido creciendo; es el caso también de Cinnarch, que como su propio nombre indica, pone sobre una base Arch Linux a Cinnamon, la máscara que Linux Mint le pone a GNOME 3.
Sin embargo, el futuro de Cinnarch no pasa ni por Cinnamon ni muy seguramente por seguir llamándose igual. Es lo que cuentan en el blog oficial del proyecto y tienen sus buenas razones para un cambio tan drástico. Al parecer, Cinnamon es la opción que más gusta, pero los desarrolladores de Linux Mint van prácticamente con un año de retraso respecto al bleeding edge de Arch Linux, con lo que mantener todo funcionando correctamente se convierte en una tarea demasiado costosa.
Así, mientras que Arch Linux se preparar para recibir a GNOME 3.8 en breve, el equipo de Cinnamon todavía está en proceso de migrar herramientas para su funcionamiento con la versión actual del entorno de escritorio. Una situación difícil de mantener que llega a su fin: Cinnarch pasará a utilizar GNOME Shell sobre GNOME 3.8 y Arch Linux, siguiendo el modelo rolling release característico.
Ante un cambio de tal nivel, los responsables de la distribución han sido coherentes y preguntan a sus usuarios si habría que cambiarle el nombre al proyecto, y por lo que apuntan las votaciones todo indica que así va a ser.
Si te quedaste sin probar este Arch Linux con sabor a canela, la semana pasada lanzaron su última versión, que según los pronósticos se romperá dentro de poco.