Son muchos los comentarios de usuarios entusiastas que ya andan probando Ubuntu 13.04 y que alaban la mejoría general en el rendimiento del sistema, la crítica número uno hacia la experiencia que propone Canonical desde la introducción de Unity, que en sus primeros pasos adoleció de falta de estabilidad y opciones que con el tiempo ha ido ganando. No pasa lo mismo con el rendimiento, que de la versión anterior a la siguiente ha ido claramente a peor.
Mientras llega el momento de probar de primera mano Ubuntu 13.04, en Phoronix se han marcado uno de esos benchmarks que tanto les gustan, poniendo en competición al próximo lanzamiento de Canonical con la última revisión de la LTS, Ubuntu 12.04.2, todo a cuenta de medir el rendimiento de ambos sistemas.
¿Cómo ha quedado la cosa? Os preguntáis. Podéis verlo por vosotros mismos, pero parece que sobre el papel no hay grandes diferencias, con un par de excepciones: Ubuntu 13.04 mejora sensiblemente el rendimiento de Ubuntu 12.04.2 cuando se utilizan los controladores gráficos libres, algo que notará el usuario sobre todo cuando se ponga a jugar.
De hecho, las conclusiones de Phoronix se quedan en lo dicho como única excusa de actualización, siempre -hay que repetirlo- hablando del rendimiento del sistema. Así que nos quedamos como estábamos, esperando a probar Ubuntu 13.04 conforme salga, lo que se demorará dos semanas todavía.
Después de una experiencia bastante decente con Ubuntu 12.04 y una más bien nefasta con Ubuntu 12.10 (no soy el único que lo dice, ojo), me pregunto si podríamos considerar a la última como el Vista de Ubuntu… ¿O me estoy pasando?