Hoy va la cosa de distribuciones GNOME con escritorios alternativos a GNOME Shell y después de elementary OS toca hablar de Linux Mint y Cinnamon, que ayer presentaba también su última versión, tras más de siete meses de desarrollo.
¿Cambios en Cinnamon 1.8? Un buen montón, a juzgar por el extenso anuncio de lanzamiento, que ningún interesado se debería perder porque hay mucha captura de pantalla, que tanto gusta. Aun así, nosotros os hacemos un resumen con lo más jugoso,:
Comenzamos por el navegador de archivos Nemo. El fork de Nautilus sigue mejorando y ahora se integra mejor con el resto del escritorio, recibe mejoras visuales y prácticas, para ocultar el panel lateral fácilmente, cambiar entre diferentes vistas de archivos o revisar directamente en la barra de estado el espacio disponible en disco.
El salvapantallas propio de Linux Mint gana una nueva característica que habría que ver en funcionamiento, porque recuerda un poco ese estilo «móvil» de mostrar las notificaciones en la pantalla de bloqueo o, en este caso, en el salvapantallas del PC. El centro de control, por su parte, es ahora independiente, ya no necesita de GNOME Control Center para ser usado.
Si os preguntabais que dónde están las especias, aquí vienen. Aunque antes hay que hablar de los desklets que introduce Cinnamon 1.8. Ni más ni menos que los applets o widgets de escritorio de «toda la vida» -podéis llamarlos plasmoides si lo preferís-. ¿Hace falta explicar más? Estas miniaplicaciones incrustadas en el escritorio tienen como representantes por defecto un reloj, un marco para ver imágenes y un lanzador (suponemos que de aplicaciones), pero podéis esperar más de la comunidad.
Así, la máscara -y cada vez más que eso- de Linux Mint dispone en estos momentos de applets (esto son para el panel), desklets, temas y opciones, y para instalar cualquier cosa, había que navegar por la página web de Cinnamon… Hasta ahora. Y es que Cinnamon 1.8 presenta Spices Manager, un gestor visual muy del estilo KNewStuff para instalar los diferentes componentes desde la comodidad de una aplicación local.
Otras mejoras de este lanzamiento incluyen una mejor detección del renderizado, una mejor configuración de las esquinas calientes del escritorio (las esquinas que se usan para alguna acción, como la exposición de las ventanas) y el adiós definitivo a GNOME Fallback. Cualquier explosión repentina del escritorio llevará a Metacity ‘a pelo’, desde se podrá relanzar Cinnamon.
Y estas son las principales novedades de Cinnamon 1.8, aunque a buen seguro habrá muchos pequeños detalles por descubrir. A esperar por Linux Mint 15 para hacerlo, pues. Sin embargo, no puedo cerrar esta entrada sin compartir un pensamiento en palabras: Nemo, salvapantallas, desklets (¿gDesklets?), Metacity… Cualquiera diría que huyen de algo.