Como sabes, KDE lanza una nueva versión mayor cada seis meses (KDE 4.x), que es mantenida durante cinco meses con actualizaciones menores que corrigen errores y actualizan las traducciones (KDE 4.x.x), pero que no aportan nuevas características por norma general. Algo que podría cambiar si es aceptada la propuesta de la que se hacen eco en Ostatic.
Según comenta el desarrollador Alex Fiestas en las listas de correo de KDE, parece buena idea aprovechar que a partir de KDE 4.12 dos de los componentes base del escritorio, kde-workspace y kde-libs, quedarán congelados, para replantearse el calendario de lanzamiento de nuevas versiones mayores, de los seis meses actuales a solo tres, dejando los dos siguientes para las actualizaciones de mantenimiento pertinentes.
La propuesta está debidamente detallada en la wiki comunitaria de KDE, y entre las ventajas que expone está, especialmente, que las nuevas versiones del software le llegarían antes a distribuciones y usuarios. Por contra, las actualizaciones de mantenimiento serían menos.
Como digo, suena bien, siempre y cuando prime la estabilidad en el proceso, que ha costado mucho llegar hasta aquí. Dado que el escritorio será mantenido durante dos años a partir del lanzamiento de KDE 4.11, y teniendo en cuenta que los componentes principales no va a evolucionar, la idea de recibir antes las novedades es muy golosa.
¿Qué opináis?