Cerrábamos la semana pasada hablando de Insync, la mejor alternativa para disfrutar actualmente de Google Drive en Linux, y ayer mismo nos descubrían otra forma de hacer las cosas, si no tan completa, sí bastante interesante: google-drive-ocamlfuse. O, como vamos a llamarlo a partir de ahora, GDFuse
En esencia, GDFuse monta Google Drive como si de un directorio más de tu sistema se tratase (más bien como una nueva unidad de disco; por entendernos rápido lo defino así). Gracias a este invento podrás navegar con tu gestor de archivos por Google Drive, descargar y subir archivos simplemente con copiarlos, etc. Podrás incluso abrir los documentos, en modo de solo lectura, eso sí.
A continuación tienes las instrucciones para instalar GDFuse pero, por favor, termina de leer el artículo antes de hacer nada. Si bien es un proceso sencillo y funcionar, funciona, GDFuse está todavía en fase depruebas y los problemas pueden esperarte a la vuelta de la esquina, como verás más abajo.
Instalación en Ubuntu
El camino más fácil de probar GDFuse es instalarlo en Ubuntu 12.04 64-bit, Ubuntu 12.10 32/64-bit y Ubuntu 13.04 64-bit, las versiones para las que su autor ha preparado binarios. Una vez descargado el paquete, asegúrate de que tienes las dependencias necesarias instaladas (libcurl3-gnutls, libfuse2 y libsqlite3-0), descomprímelo en tu home y lanza el siguiente comando por consola:
f013e0fe283f5b89d653a7bce2175605010
Instalación en otras distribuciones
En el caso de que utilices otra versión de Ubuntu o distribución tendrás que instalar primero Ocaml y OPAM, lenguaje de programación y gestor de paquetes respectivamente, además de las dependencias pertinentes:
f013e0fe283f5b89d653a7bce2175605011
En un principio, las anteriores son todas las dependencias que necesitas, utilices la distribución que utilices, y es más que probable que las encuentres todas en los repositorios. Así que solo es cuestión de descargar el paquete, descomprimirlo en tu home y lanzar por consola:
f013e0fe283f5b89d653a7bce2175605012
Uso de GDFuse
Llegó el momento de la verdad. Ejecuta en la terminal:
f013e0fe283f5b89d653a7bce2175605013
Y verás cómo se abre una página web en la que deberás darle permiso a la aplicación para gestionar Google Drive. Una vez aceptes, la respuesta no tardará en aparecer en la misma terminal. Ahora crea una carpeta a tu elección y monta el sistema con el siguiente comando (recuerda: el tabulador es tu amigo en lo que a autocompletar se refiere):
f013e0fe283f5b89d653a7bce2175605014
Ya está.
Como retoques finales puedes añadir la anterior frase en las aplicaciones de inicio, para que GDFuse se ponga en marcha con la sesión; cambiar la frecuencia con la que la carpeta actualiza su caché (por defecto, cada 60 segundos) o el formato en el que convierte los documentos (por defecto, ODF) editando el archivo «~/.gdfuse/default/config«.
Conclusiones
Esto no es otro cliente de Google Drive para Linux. Esto es una forma diferente de utilizar Google Drive en Linux, con sus pros y contras. Como es evidente, la gestión de archivos es mucho más cómodo hacerla mediante un navegador de archivos que de un navegador web (de ahí sus nombres…), como más cómodo es copiar un archivo en esto términos.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que un cliente al uso descarga tus archivos en disco y los sincroniza cuando han sido editados o añadidos, monitorizando cualquier cambio de manera constante. Con GDFuse, por el contrario, es prácticamente como navegar por un directorio FTP, todo se hace en tiempo real, lo que supone un uso de la red más intenso y una sensación de lentitud mayor.
A su vez, GDFuse tiene que pulir varios aspectos para ser totalmente fiable. A mí por lo pronto Google Drive no me reconoce los documentos que subo a través suyo, pero cuando los descargo están bien… excepto por una imagen que me ha corrompido. La conversión de documentos tampoco me ha servido. Así, pues, cuidado.
Después de probar tanto Insync como GDFuse, tengo que decir que me quedo con la excelente sincronización y características del primero, a la espera del que el segundo lime asperezas. Sinceramente, prefiero pagar y disfrutar de un, repito, excelente rendimiento. Aunque GDFuse no me haya dejado indiferente, todo lo contrario. Habrá que seguirle la pista.